INJUSTA DERROTA DE LA UD LAS PALMAS
La Unión Deportiva mostró una de sus mejores versiones de la temporada, pero cayó ante un Alavés que supo jugar sus cartas a la perfección. La fortuna se desentendió de los amarillos de cara a gol y eso se paga. Un tempranero tanto de Vélez y otro de penalti de Viguera, sentenciaron al conjunto de Lobera, que pierde el hilo en la lucha por un puesto para el ascenso directo. Las Palmas sacudió la cabeza, como un boxeador noqueado que se recompone tras caer sobre la lona. Los amarillos tomaron la pelota y volvieron a dominar. La magia de Valerón volvió a surgir y permitió a Nauzet regalar a Chrisantus un gol que, incomprensiblemente, no supo marcar. Pero los amarillos siguieron a lo suyo. Y el Alavés también. Unos atacando bien y otros defendiendo mejor. Por ello, el marcador quedó imperturbable hasta el descanso. La fortuna estaba siendo muy caprichosa con los amarillos ante el Alavés, que veían a la Unión Deportiva más incisiva de los últimos meses y, también, a la menos efectiva.Atosigó Las Palmas la portería de Goitia, tal y como se intuía en el guion previo al choque. Valerón, en su salsa, inventaba combinaciones con todo el peligro imaginado. El público olvidó el frío por momentos, alentados por un equipo que había salido con hambre de agradar y vencer. Pero la alegría duró poco. Un pase largo permitió a Unai meter la quinta marcha por el carril izquierdo amarillo. El lateral centró y, tras un mal despeje de Ángel, Ion Vélez atinó a colar la pelota en el marco de Barbosa. Más velocidad quiso poner Lobera en la segunda parte, dando entrada a Tana y un mordiente Asdrúbal. Los dos canteranos cogieron el peso en ataque; abrir la lata visitante era una labor complicada que el talento no parecía ser suficiente: los de Mandiá, comandados por Jarosik, defendían el marcador como leones hambrientos. Las Palmas volvía a disponer de ocasiones y de todo el dominio del balón, pero el mazazo volvería a caer sobre la cabeza de los amarillos. Viguera se marchó sólo, se metió en el área rodeado por tres defensas amarillos y provocó un penalti y la expulsión de Aythami. A los dos minutos expulsó a Vélez, pero la Unión Deportiva ya estaba destinada a la derrota. Sin acierto, no hay victoria. Y viceversa.
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