VICTORIA PARA CRECER
El CD Tenerife logró su primera victoria de la temporada, en
un partido muy aburrido ante el CD Mirandés por 1-0. Los blanquiazules sacaron
adelante el
primer triunfo, ante poco más de ocho mil espectadores que se aburrieron en el Heliodoro Rodríguez López. Ante un equipo contrario muy débil, que poco o nada inquietó, el Tenerife se aprovechó de un grave error defensivo del Mirandés para hacer el 1-0. Fue en el minuto 7, obra de Iker Guarrotxena.
primer triunfo, ante poco más de ocho mil espectadores que se aburrieron en el Heliodoro Rodríguez López. Ante un equipo contrario muy débil, que poco o nada inquietó, el Tenerife se aprovechó de un grave error defensivo del Mirandés para hacer el 1-0. Fue en el minuto 7, obra de Iker Guarrotxena.
Si el Tenerife en las tres primeras jornadas, solo había
marcado un solo gol en 27 minutos, en la cuarta jornada, tan solo le hizo falta
los 7 primeros minutos. Tras un comienzo en el que el equipo blanquiazul trató
de comenzar dominando, Iker Guartotxena hizo el primera gol de la tarde. Aitor
Sanz se aprovechó de un gran error de la defensa visitante e hizo un pase medio
para que Guarrotxena solo tuviera que empujarla a la red. Se conseguía el mejor
guión, en una semana muy crispada.
Los de Carlos Terraza no vinieron a encerrarse al Heliodoro,
pero con muy pocas aproximaciones. El Mirandés trato de estirarse desde el
primer minuto y solo el gol tempranero hizo añicos el plan elaborado del
técnico rojillo.
En el minuto 23, el Ruso García tuvo el segundo gol a su
favor, pero erró en el mano a mano con el exblanquiazul Razak, que tapó bien el
disparo del argentino, que se estrenó como titular en liga.
Tras el paso de los minutos, el equipo visitante, se fue
diluyendo, sin fútbol, ni capacidad de desbordar, entregaba el balón con
facilidad a un Tenerife, que sin embargo, poco más demostró en la primera
parte.
Ya en la segunda parte, pasó más de lo mismo. El Mirandés
continuó con su poco fútbol, pero se encontró con un Tenerife muy espeso e
incapaz de generar fútbol ni peligro. Solo gracias al gol tempranero de
Guarrotxena, hizo que los nervios no se adueñaran del equipo, que no sufrió
gracias a su renta desde el inicio del encuentro.
El partido continuó igual, con muy poco fútbol, y muy poco espectáculo
para los más de ocho mi espectadores que acudieron a aburrirse al Heliodoro.
Poco o nada queda de aquel CD Tenerife de la pasada temporada que enamoró a su
afición, con su identidad canaria o por un fútbol frenético, capaz de plantarle
cara a cualquier adversario.
Artículo de Samuel Delgado Luis (@Samueldelgado96)
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