Las primeras pruebas realizadas por los servicios médicos
del CD Tenerife al joven portero Carlos Abad-Hernández, que ayer sábado se
retiró lesionado durante el partido ante el Real Betis, han diagnosticado que
el guardameta estará de baja entre tres y cuatro semanas.
El portero ha sido sometido a la prueba del cajón por los
doctores para ver el alcance de sus molestias en la rodilla derecha, y mañana
se le hará una resonancia para descartar
que tenga una lesión grave.
Álvaro Cervera en la rueda de prensa después del partido,
dio por seguro que el portero no estaría disponible para jugar el partido del
domingo ante el CD Numancia en el Heliodoro Rodríguez López.
Artículo hecho por (@Samueldelgado96)
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