Al fin se ha puesto punto final a una temporada pésima del
CD Tenerife, en el que a principio de temporada habían prometido que lo mejor
estaba por llegar, y nada de eso llegaría sino todo lo contrario.
La directiva del Tenerife propuso como método de captación
de abonados el lema “Lo mejor está por llegar”. El lema logró el incremento de
los abonados pero no como se pretendía y el club tuvo que realizar otras
campañas publicitarias para que los aficionados fuesen a ver los partidos, algo
que no ha funcionado esta temporada.
Todo comenzó con la mala plantilla que confeccionó la
directiva del Tenerife, ampliando el capital para poder hacer más fichajes para
lograr el objetivo que era llegar a los playoff.
Pero fueron pésimos los
fichajes. El club realizó 11 fichajes, el primero en llegar fue Vitolo, que ha
hecho una buena temporada. El segundo fue Iván Crespo portero que nunca acabó
por llegar, porque antes de pisar la isla decidió abandonar el club. Después
llegó el defensa vasco Unai Albizua que
ha tenido una temporada irregular, ha ido de menos a más. Después llegó el
guardameta Jacobo, su paso por el CD Tenerife ha sido decepcionante. Venía
avalado como un portero de experiencia tanto en segunda como en primera
división. Se le presuponía seguridad, experiencia y solvencia, pero al final
demostró inseguridad, falta de forma y muy poca capacidad para aguantar las
críticas a su trabajo. Una auténtica decepción. El cuarto fichaje del Tenerife
fue el uruguayo Diego Ifrán, un
delantero de talento, buen disparo y buen golpeo de falta, pero muy débil
físicamente. Nunca ha llegado a estar al 100% físicamente, lo que sumado a sus
continuas lesiones y recaídas ha acabado por hacer que su aportación al equipo
haya sido mucho menor de lo que podría haber sido en caso de gozar de
continuidad. El siguiente en llegar fue el vasco Íker Guarrotxena, el jugador
vino a reforzar la posición de extremo, peor la mala fortuna hizo que las
lesiones lo apartaran del terreno de juego durante varios meses, lo que le pasó
factura a él y al equipo en general. El sexto fichaje fue Maxi Pérez, lo trajo
Álvaro Cervera y Serrano. Al principio con pocas oportunidades, el jugador
uruguayo apenas pudo jugar y cuando lo hacía desaprovechaba la ocasión. Sin embargo,
a partir de la 2ª mitad de la temporada, Maxi fue un revolucionario, y dio
diversos puntos importantes al equipo, como por ejemplo el gol que puso en
ventaja a los tinerfeños en el campo de tu eterno rival la UD Las Palmas, lo
que al final del partido le valió 1 punto. El séptimo en llegar fue Cristian
“Ruso” García, tuvo poca participación (jugando tan solo 5 partidos), hizo que
a los pocos meses decidiese anular el contrato con el club y abandonarlo. El
octavo fichaje fue Juan Carlos García, otro de los fichajes que no cuajó en el equipo,
el jugador que había disputada el mundial de Brasil, el lateral Wigan Athletic
fue cedido al Tenerife en busca de minutos. Sin embargo, su rendimiento no fue
el esperado. A Principios del 2015, se desvincula del equipo y saltó la noticia
de que el futbolista padecía leucemia. Diversos medios deportivos españoles,
echaban la culpa al conjunto isleño de la salida de Juan Carlos, excusándose de
que el jugador se vio obligado a marcharse porque el equipo no le costeaba las
pruebas médicas y medicaciones al futbolista. El noveno fichaje en llegar fue
el defensa Hugo Álvarez que ha tenido una temporada irregular debido a las
lesiones. El siguiente en llegar fue el vasco Igor Arnáez, que ha tenido una
temporada irregular debido a las lesiones. El último en llegar fue Ulises
Dávila, el que fuera el verdugo de Las Palmas, no tuvo muchas oportunidades en
el equipo blanquiazul y abandonó el Tenerife por la puerta de atrás.
En resumen, podemos decir que se despide
una temporada que ha sido para olvidar. Los aficionados han terminado muy
quemados esta temporada y el club tendrá que trabajar mucho para que la próxima
temporada no vuelva a ser una decepción porque se le termina el crédito al
proyecto de la actual directiva. Esperemos que mejoren mucho las cosas.
Artículo hecho por (@Samueldelgado96)
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