Un equipo lamentable, sin presión ni coordinación.
Tras 50 minutos el conjunto dirigido por Nuno chutó por primera vez a portería, con una primera parte calcada a la del Levante.
El equipo belga aprovechó una perdida en el centro del campo y armó la contra por la banda izquierda, Salef colgó el centro desde la izquierda y Barragán, completamente superado, se lanzó de manera acrobática para evitar que el envío conectara con algún delantero, con tan mala fortuna que el balón impactó claramente contra su mano y el árbitro decretó un penalti que Kums se encargaría de transformar a pesar de la buena estirada de Jaume Domènech.
Después del gol, hubo un amago de reacción por parte del Valencia que no se tradujo en ocasiones. Apenas un par de aproximaciones más, sin peligro para el guardameta Sels, recopilaron toda la capacidad de reacción de un equipo que siempre estuvo por debajo de la exigencia a pesar de que se presentaba en Bélgica sabedor de que una victoria matizaba prácticamente el pase hacia la fase de octavos de final.
A la media parte Nuno retiró a Mina para dar entrada a Piatti y perdiendo 1-0, el técnico luso se quedaba sin delanteros para intentar la remontada con Negredo en la grada.
Al final de todo, desastroso Valencia de Nuno que con esta derrota dolorosa da un paso atrás después de la victoria contra el Levante. El Valencia ha dejado escapar la posibilidad de dar un golpe de efecto esta semana, pierde fuelle en la Champions y el sábado llega en un momento crítico a Balaídos para medirse a un Celta de Vigo que está en un gran estado de forma.
Articulo hecho por Josep Rubio (@JosepRubio7)
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