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jueves, 24 de diciembre de 2015

EL TENERIFE, UNA INCÓGNITA

A punto de entrar en un nuevo año es hora de hacer balance de este Tenerife que tras 18 jornadas disputadas se ha convertido en un mar de dudas. Son tres puntos los que le aúpan de la zona roja de la tabla y seis los que distan de la parte noble de la clasificación y que otorgan el derecho a soñar con el ascenso a la Liga de las Estrellas.

Cuenta con 23 goles a favor y 27 en contra, lo que le ha valido para cosechar 5 victorias y 7 empates, aunque, en el “debe” hay que anotar 6 derrotas. Pobre bagaje el de un equipo que está anclado en la “nada” clasificatoria sin más aspiraciones que la permanencia (una temporada más) en la Liga Adelante.

La llegada de Martí ha traído nuevos bríos a un conjunto que se hundía sin remedio con el paso de las jornadas en lo profundo de la tabla. Con la llegada del entrenador balear el Tenerife (hasta la visita a Pucela) había encadenado una racha de 6 partidos invicto con un balance de 3 victorias y 3 empates en otros tantos partidos lo que le ha valido para amarrar un pequeño colchón de 3 puntos por encima del descenso.

Centrándonos ahora en el juego que despliega el equipo, podemos contar con los dedos de una mano los encuentros en los que el representativo blanquiazul ha divertido al espectador. Quizás ante el Córdoba se ha podido ver el partido más completo de los pupilos de Pep o el épico empate cosechado en inferioridad numérica ante un Osasuna que venía con la vitola de líder a la isla.

Con una nefasta labor en la dirección deportiva a la hora de confeccionar la plantilla tampoco podemos ser exigentes en cuanto a la preciosidad en la elaboración del juego. Tras dos temporadas de fichajes erróneos y de idas y venidas constantes de jugadores no queda otra que ser resultadistas a fin de terminar el curso lo más honradamente posible y sin pasar excesivos apuros.

No debemos olvidar el hecho de que Martí se ha encontrado con una plantilla que él no ha confeccionado, debiendo acoplar su idea de juego a lo que los jugadores son capaces de ofrecer. La verdadera medida del técnico balear la podremos observar la próxima temporada (esperemos que con el equipo blanquiazul en la Liga Adelante) siempre y cuando Serrano (en caso de seguir) sea capaz de satisfacer en un alto porcentaje las peticiones del bueno de Pep.

Es cierto que estamos en una Liga Adelante muy igualada. Un par de buenos resultados pueden hacer soñar a casi cualquier equipo con cotas mayores, pero esa misma igualdad conlleva a que un par de malos resultados te meta en la quema por la parte baja de la tabla. Con este Tenerife hay que andarse con pies de plomo. En el mercado invernal hay otra oportunidad para reforzarse, aunque raramente las incorporaciones en esta época del curso suelen dar sus frutos.

Partido a partido. No queda otra. Dejemos trabajar a Martí, que el equipo consiga terminar la liga sin apuros y soñar el próximo año con una plantilla hecha a su medida.

Artículo hecho por Adal Quintero
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