Después de una exitosa temporada, con la consecución del
doblete español de Liga y Copa del Rey, tras una temporada sin haber podido
fichar por la sanción de la FIFA, el Barça ha decidido no dormirse en los
laureles y mejorar su plantilla en todo lo posible, a pesar de las limitaciones
económicas del club.
A priori, el nuevo secretario técnico culé, Robert
Fernández, ha hecho un trabajo brillante dándole al entrenador lo que ha pedido
tanto en salidas como en entradas de futbolistas. Jugadores muy jóvenes todos,
con una media de 22 años y mucha proyección, que además permiten hacer
rotaciones sin que el nivel del equipo baje demasiado, como ya se ha visto en
este inicio de temporada.
A mediados de la pasada temporada, ya se rumoreó por la
Ciudad Condal, que el Barça ejercería el derecho a recompra de Denis Suárez, en
ese momento en el Villarreal, completando una gran temporada, que le ha valido
para volver al Camp Nou por la puerta grande.
A continuación, uno de los fichajes más sorprendentes del
verano se estaba gestando en Francia. A pesar de la salida en el lateral
derecho de Dani Alves, Luis Enrique decidió confiar ese puesto a Sergi Roberto
y Aleix vidal e ir a por un lateral izquierdo con proyección, que le diera una
dura competencia a Jordi Alba, que tiende a dormirse en ciertos momentos de la
temporada. Ese jugador escogido fue Lucas Digne, que pertenecía al PSG pero que
la temporada pasada fue cedido a la Roma, debido al exceso de jugadores en esa
posición del equipo francés.
El equipo ejecutivo del Barcelona, no se movió de Francia en
ese momento y es que ya tenía muy bien encarrilado el fichaje del central
francés, Samuel Umtiti. El defensa, que terminó la Eurocopa como titular en el
equipo francés, jugaba en el Olympique de Lyon y desde el primer momento tenía
clarísimo que quería ir al Barça y el presidente Aulas le ayudó en su deseo.
Desde todos los estamentos azulgrana se espera que se produzca el fin del
eterno debate del eje de la defensa culé y haber encontrado un compañero de
garantías para Gerard Piqué.
A continuación, se produjo otra de las grandes sorpresas del
verano, de la que poco se había hablado. Cuando más estaba la prensa de Madrid
insistiendo en el fichaje del talentoso centrocampista portugués del Valencia,
André Gomes, una indiscreción del presidente Bartomeu en una cena con
periodistas, provocó la oficialización de su fichaje por el Barça. El medio,
cumplía un sueño al poder jugar en el Camp Nou y no lo dudó ni un instante,
cosa que le da muchas alternativas en el centro del campo al técnico culé.
Finalmente, casi en los últimos días de mercado, se produjo
el tan deseado fichaje del cuarto delantero. Tras sonar infinidad de nombres
para esa posición durante todo el verano, empezando por Gameiro y Vietto, que
finalmente hicieron un viaje de ida y vuelta Madrid-Sevilla, jugadores
contrastados como Mario Gómez o Van Persie o jóvenes promesas brasileñas como
Gabriel Jesús, Gabriel Barbosa o Luán, la solución estaba más cerca. Paco
Alcácer, el emblema y capitán del Valencia fue el escogido. Un jugador que
destaca por su lucha e inteligencia y que puede jugar en las tres posiciones de
ataque. A pesar de saber lo complicado que lo tendrá para jugar, por tener
delante a los tres mejores jugadores del mundo, el de Torrent no lo dudó y
decidió dar un paso adelante a su carrera y continuarla en el Camp Nou, cosa
que provocó la cesión de Munir al equipo valencianista.
Cinco fichajes muy ilusionantes para la afición culé, a
pesar de que ninguno parte como titular en este inicio de temporada, que le
pueden dar muchas soluciones a Luis Enrique a lo largo de la misma ante
cualquier rotación o eventual baja por lesión o sanción de los fijos.
Artículo hecho por Meri (@Mtenas)
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