Podemos emplear la frase hecha de el Valencia "rompe" La Cerámica y en efecto fue así. Victoria contundente del conjunto ché por 0 a 2 en el derbi de la Comunidad Valenciana que deja buenas sensaciones sobre la parroquia valencianista y sobre la figura del entrenador, pues una vez más, a los mandos del comandante Voro, el murciélago milenario funcionó a las mil maravillas.
El derbi se presentaba un tanto descafeinado debido a las posición clasificatoria de ambos equipos. Es cierto que el Villarreal partía como favorito, el hecho de que también el derbi lo jugaba como local y eso es un factor clave a tener en cuenta. Respecto a su rival, si es cierto que el Valencia venía en una dinámica positiva debido a la victoria que cosechó la jornada anterior ante el Espanyol, pero no olvidemos que todavía se respira un atisbo de crispación sobre la gestión deportiva del equipo, sobre su propietario y sobre la actitud de algunos jugadores tanto deportivos como extradeportivos.
El partido comenzó con dominio local a través de la posesión de pelota que parecía querer llevar la iniciativa en el partido, pero sin demasiado peligro. La ocasión más clara del Villarreal en la primera parte fue un disparo de Pato que buscó la escuadra de la meta de Diego Alves, pero que se fue por poco. Pero el Valencia no se amilanó y demostró ser un equipo sólido y digno de una categoría como la Primera División, pues su historia lo avala. El primer gol valencianista fue en el minuto 35 por mediación de Carlos Soler que aprovechó un centro del portugués Nani por la izquierda que el canterano, que está siendo la mejor incorporación al equipo, solo tuvo que empujarla en el área chica aprovechando la falta de concentración de la defensa amarilla.
Acto seguido vino el segundo gol del Valencia (minuto 42) y de la manera en que se produjo dejó muy tocado al Villarreal, pues Santi Mina estuvo felino en la presión al meta Sergio Asenjo que trató de regatear al portero, pero que su torpeza fue castigada con el 0-2.
Sin ningún tipo de reacción posible, el Villarreal indignó a su público hasta que en los minutos finales se animó a meter atrás al Valencia. Mario Gaspar puso a prueba a Diego Alves, que abortó la ocasión. Después lo intentaron Samuel Castillejo y Pato, éste último estrelló un disparo contra el poste.
En resumidas cuentas, primera vez que el Valencia dejó la portería a cero y lo consiguió en la última jornada de la primera vuelta, además Voro se ratifica como el entrenador idóneo para llevar al murciélago milenario en buena dirección. En cambio el Villarreal volvió a dejar una imagen bastante gris y que saliendo con esa actitud al campo el rival te desnuda, y más si se trata de un derbi. Por tanto, el conjunto dirigido por Fran Escribá debe cambiar esta dinámica tan negativa, pues no olvidemos que todavía no sabe lo que es ganar en lo que llevamos de 2017
Artículo hecho por Jairo Peña (@jairopena69)
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