El Barça llegó a Mendizorrotza mentalizado para conseguir los tres puntos que no pudieron en la primera vuelta ante los vitorianos. Con una defensa de circunstancias por las bajas de Piqué y Mascherano y los descansos de Jordi Alba y Sergi Roberto, pero con toda la pólvora en ataque y Sergio Busquets, comandando de nuevo el centro del campo.
Por su parte, Pellegrino sólo usó a cuatro jugadores
titulares en el partido de Copa del pasado miércoles y tiró de rotaciones para
paliar el cansancio de su equipo, ya que no están hechos para jugar dos
competiciones y eso se notó. Deyverson, Ibai, Camarasa o Toquero vieron todo el partido
desde el banquillo, aprovechando lo bien encarrilada que tienen la salvación.
De todas formas, el Barça no lo tuvo fácil desde el
principio y tuvo que picar mucha piedra para perforar el muro del Alavés, ésta
vez sin problemas para sacar el balón jugado desde atrás, debido a lo cerrado
que estaba el equipo de Pellegrino.
Incluso Theo pudo avanzar a su equipo en el marcador, tras
una enorme cabalgada, superando a Digne, desde su propio terreno de juego, que
Ter Stegen desbarató de manera magistral.
Hasta el minuto 37, los hombres de Luis Enrique no
consiguieron abrir la lata y fue por mediación de Luis Suárez, en una jugada de
delantero puro, que aprovechó un centro perfecto de Aleix Vidal desde el
extremo derecho, para batir a Pacheco por entre sus piernas.
Sin tiempo para reponerse de este primer gol, una jugada del
tridente azulgrana, termina con un error garrafal de Pacheco, que hace rebotar
el balón en la cabeza de Luis Suárez y esto se convierta en una asistencia para
que Neymar marque el 0-2, sin despeinarse.
Tras el descanso, Pellegrino buscó más profundidad en su
equipo, con Kiko Femenía en el lateral derecho y buscando jugar con dos carrileros,
a la par que intentar tapar las subidas de Digne y, sobretodo Aleix, que le
estaban haciendo mucho daño. Casi lo consigue en un contrataque, cuando Rubén
Sobrino se queda sólo ante Ter Stegen y manda el balón a las nubes.
A partir de ahí, el partido fue un monólogo del Barça y su
tridente, porque faltaba Leo Messi para unirse a la fiesta como así fue, cuando
recuperó un balón en la frontal del área y remató por entre las piernas de
Pacheco y después aprovechó una asistencia de Luis Suárez para molestar a
Alexis y que éste se metiera el 0-4 en propia puerta.
El festival azulgrana no acabaría ahí, sino que Rakitic y
Luis Suárez aún tendrían tiempo de poner la media docena de goles en el
marcador, que les permite encarar con renovada confianza la vuelta de la
Champions League, el próximo martes en el Parque de los Príncipes antes el PSG.
La nota negativa del partido, la puso Theo Fernández que, a
pesar de ir a buscar el balón, hizo una entrada demasiado dura a Aleix Vidal,
que le ha podido provocar una luxación o una fractura en su tobillo derecho, en
su mejor momento de la temporada.
Artículo hecho por Meri (@Mtenas)
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