Derbi tenso en Cornellá, donde los Periquitos aspiraban a quitarle de nuevo la Liga al Barça como ya hicieron con el “Tamudazo” hace 10 años. Pero ahora parece que sí, el equipo de Luis Enrique es maduro y tiene la consigna clara de presionar a su rival por la Liga hasta el final.
Ha sido una primera parte muy dura y tosca donde parecía que
el Espanyol conseguía imponer su juego y el Barça no se encontraba cómodo. Presión
muy alta de los blanquiazules que obligaba a Ter Stegen a jugar más en largo de
lo que es habitual, cosa que provocaba constantes pérdidas de balón de los
azulgrana y que no consiguieran llegar al área de Diego López. A pesar de eso, cabe
destacar la buena primera mitad de Andrés Gomes, de las mejores desde su
llegada, combinando muy bien con Neymar y Jordi Alba por la izquierda, intenso
y atrevido.
De todas formas, el partido podría haber sido muy diferente
si Jurado hubiera acertado entre los tres palos de Ter Stegen, la ocasión más clara
del partido para los suyos, al inicio del encuentro, pero sólo ante el meta
alemán, mandó el balón fuera.
El Barça iba madurando el partido y al final de la primera
mitad se iba haciendo con el ritmo del encuentro y desgastando a su rival,
aunque no consiguió rematar ninguna vez entre los tres palos de la portería
periquita.
La segunda parecía que iba por el mismo camino que la
primera, hasta que Jurado de nuevo, fue el protagonista negativo de su equipo,
al ceder un balón atrás desde el
mediocampo, que Luis Suárez, atento como siempre, recogió para terminar
batiendo a Diego López con el exterior de su pie derecho. El charrúa cortaba
así la racha negativa de 5 partidos sin marcar.
A partir de ahí, el gol le hizo mucho daño al Espanyol y el
Barça se hizo amo y señor del encuentro, que terminó rematando con una gran
conducción de Messi hasta el borde del área, que Rakitic remató sin oposición
engañando a Diego López.
Finalmente, Aaron cometió otro error imperdonable en el
minuto 87, cuando al intentar rechazar un balón, no lo tocó y Suárez listo como
siempre, recogió la opción, dribló a Diego López y sentenció definitivamente el
partido para gozo de todos los culés.
Firmes en su intención de presionar al Real Madrid hasta el
final, los azulgrana parece que han encontrado su mejor momento al final de
temporada cuando quizá, ya sea demasiado tarde. Por su parte, los Periquitos
han salido decepcionados, considerando que tras un buen trabajo, les pusieron
las cosas demasiado fáciles a los azulgrana y le han quitado así la ilusión a
su afición ante el máximo rival. De todas formas, hace tiempo que tienen los
deberes hechos esta temporada y tampoco les afectará demasiado.
Ahora el Barcelona se enfrentará el próximo sábado al
Villarreal en el Camp Nou, un partido difícil por el buen nivel del rival y
porque se juega sus aspiraciones europeas en los próximos partidos.
Por su parte, los periquitos visitarán el domingo Riazor.
Partido sin mucha historia ya que no se juegan nada y el Deportivo de la Coruña
tampoco.
Artículo hecho por Meri (@Mtenas)
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