EL CD MIRANDÉS INTERRUMPE LA FIESTA DEL PUCELA
El conjunto local consiguió empatar el encuentro en el último momento con un hombre menos desde el minuto 35.
Muchos aficionados del Real Valladolid hubieran firmado el empate antes de comenzar el partido frente al Mirandés. En segunda división, todo lo que sea sumar fuera de casa, a pesar de enfrentarse al colista de la categoría, parecía positivo. Sin embargo, a pesar del unto sumado al término del encuentro, el cabreo blanquivioleta parecía generalizado.
Esto se debe a las circunstancias sucedidas en la cancha, sobre todo en el primer tiempo. Tras un fantástico gol de José en el minuto 15 de partido y un penalti anotado por Raúl de Tomás que supuso la expulsión del portero local Roberto (una amarilla por la pena máxima y otra por protestar), parecía que nada iba a remediar la victoria del Real Valladolid.
La fiesta de los de Paco Herrera se vio interrumpida en la segunda parte, donde un CD Mirandés se armó de valor y luchó por conseguir un empate que los mantuviera aún vivos en la categoría.
La intensidad que impusieron los burgaleses sumada a la pasividad de la zaga visitante animó a los aficionados rojillos. Finalmente, en el minuto 54, Lichnovsky provocó un claro penalti que Eguaras tranformó con solvencia.
A partir de este momento los blanquivioleta se vinieron muy abajo y los jugadores del CD Mirandés aprovecharon su momento con una presión muy alta. Los rojillos se hicieron dueños del partido y sus acometidas a la portería defendida por Isaac Becerra fueron constantes.
Por su parte, el Real Valladolid, a pesar de jugar con un hombre más, se redujo a salir a la contra para matar el partido. De esta manera dispuso de varias ocasiones muy claras para finiquitar el choque como un mano a mano de Juan Villar al que le ganó la partida Sergio Pérez (que había salido al terreno de juego debido a la expulsión de Roberto) o un potente disparo de Álex López tras un servicio de Míchel.
En el último minuto de los 5 que añadió el árbitro, tras una rocambolesca jugada con varios rebotes y carambolas, el CD Mirandés empató tras un desafortundo gol en propia puerta de Balbi ante la incredulidad de los 1000 pucelanos que se habían desplazado hasta Anduva.
Este punto mantiene con vida a los de Pablo Alfaro, los que necesitan ganar los tres partidos que les restan (Almería, Mallorca y Numancia) para intentar salvarse de manera remota, aunque es una hazaña muy improbable.
Por su parte, el punto cosechado por el Real Valladolid es positivo a pesar de su amargura. Gracias a él consiguen entrar de nuevo a la zona de play-off a pesar de que sabe a poco según las circunstancias del encuentro. La próxima jornada recibirán al Getafe CF en un encuentro vital para ambos entre dos de los equipos más en forma de la categoría.
Artículo hecho por Sergio A. (@sergiopucela6)
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