UN ADIÓS EN MEDIO DE LA CRISPACIÓN
Mallorca y Getafe empatan a tres en un partido sin trascendencia, donde la afición bermellona fue la protagonista. Los azulones consiguen mantener la tercera plaza del Play Off.
No iba a ser una tarde tranquila para los jugadores ni para el Consejo de Administración nombrado por Robert Sarver y así se lo hicieron ver la afición mallorquinista.
El partido era lo de menos, con el futuro de ambos ya determinado la semana pasada; lo de ayer era pasar un puro trámite, pero si alguien pensaba que iba a ser un encuentro tranquilo se equivocaba de cabo a rabo. Dos horas antes del partido un centenar de aficionados del Mallorca se agolpaban en la puerta 0 del estadio de Son Moix para recibir a su equipo en medio de gritos, insultos y pancartas dirigidas a jugadores, al director deportivo; Javier Recio y especialmente al consejero delegado; Maheta Molango, al que piden la dimisión inmediata.
Media hora antes del choque, cuando ambos equipos saltaban al Iberostar a calentar, la pitada que recibieron los hombres de Sergi Barjuan fue ensordecedora; unos pitos que no cesarían ya hasta la conclusión del choque cuando ya los jugadores del Mallorca se metieron al vestuario y no quedó en el palco ningún miembro del Consejo. En ese momento todos aficionados que todavía permanecieron en sus butacas entonaron al alza el grito de: "MALLORCA MALLORCA"
Ya durante el partido, los hinchas de uno y otro equipo disfrutaron de un festival de goles, hasta 6 se pudieron ver en la tarde-noche de Son Moix. El primero lo marcaría los madrileños, obra de Stefan Scepovic tras un nuevo fallo garrafal de la defensa bermellona; un gol que refleja lo que ha sido la temporada de un club que se va a segunda B; aunque en el minuto 23 reaccionaría el conjunto insular con un gol de su canterano; Brandon Thomas. Tras el paso por vestuarios, fue de nuevo el de Santañy; Brandon el que por momentos volteaba el marcador para el Real Mallorca, pero estaba claro que esto iba a ser un duelo de killers porque cinco minutos después fue de nuevo Scepovic el que ponía las tablas en el Iberostar, pero su "ansía" por querer conseguir un hat trick provocó que seis minutos más tarde cabeceará un balón en su propia porteria; lo que hizó que se le adjudicará la anécdota de la tarde. Con un partido de locos y un ambiente tan enrarecido en las gradas todo hacía indicar que algún gol más se cantaría y efectivamente en el 85 Buendia ponia el empate para el Getafe y certificaba la tercera posición en la promoción de ascenso.
Con la conclusión del partido, la parroquia mallorquinista se volvió a dar cita en la puerta 0 para despedir a jugadores, cuerpo técnico y dirigentes del club balear en medio de insultos y gritos, los más sonados: "JUGADORES MERCENARIOS", "PERROS" o "MAHETA DIMISIÓN". El autobús del Mallorca salió del estadio escoltado por varios furgones de policia nacional en medio de un clima de crispación y en el que fue el último partido en Liga Profesional del Real Club Deportivo Mallorca después de 36 años.
Artículo hecho por Carlos (@CarlosLara_7)
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