No es nuevo saber que el Real Betis es un club en pleno crecimiento en modernidad y estructuralidad. Jamás, salvo momentos quizá equiparables a este tiempo, en otras épocas, tuvieron comparación similar estructural: Con Benito Villamarín se ampliaron parte de las vetustas estructuras que pertenecieron al Estadio de la Exposición Iberoamericana de 1929, aumentándose el aforo hasta casi treinta mil personas; en los 70 se erigen nuevos goles y se coloca el voladizo que aún tenemos, superándose la cabida de cuarenta mil; en 1980 las obras para el Mundial 82 colocan al Villamarín un aforo de esos 47.500 que se mantendría hasta finales de los 90, quedándose la cabida hasta la inclusión del nuevo Gol Sur en alrededor de 52-54 mil asientos. Actualmente, los 60.720 espectadores nos otorgan por derecho una cabida muy superior a la del Sánchez Pizjuán ( algo más de cuarenta y dos mil ).
La enorme diferencia de aforo debió escocer mucho tanto al periodismo afín al Sevilla ( eldesmarque, muchodeporte, etc ), al igual que al sevillismo en general, quienes se plantean el por qué su club más laureado de Andalucía y de la ciudad alberga una instalación mucho menor que la bética. En un primer momento, el anillo que proyectaba el delincuente Del Nido, ampliaría la cabida del Pizjuán en unas 66.000 personas. Ahora, algunas voces sevillistas plantean una ampliación por ahora no concretada ni en decisión ni en aforo. Incluso la antiguedad de un recinto comenzado a construir en los años de 1950 tal vez no pueda soportar otra gradona que quizá intente sumar junto a las dos primeras un albergue similar o superior a la cifra de nuestro Villamarín. De concretarse todo, aún el Betis dispone de unas Preferencia / Voladizo, dispuestas a ser demolidos y ampliar más aún nuestro coliseo, a lo mejor bajo un mayor aforo que el inicial del arquitecto González Cordón.
Dejando de lado esas ideas ( no descabelladas para un futuro ), la realidad dicta que Haro-Catalán, han cumplido un hecho, un hito muy importante en el Betis. Por ahora se acabaron las bromitas de colegio sobre la caja de herramientas y el futbolín: la amplitud, modernidad y solidez del recinto verdiblanco lo han convertido en el cuarto mayor de España. No presumiremos de títulos, pero sí de Estadio, algo mínimo que merecemos los béticos; los otros tienen lo que por ahora el campo que se merecen.
NO NOS COGEN NI GANANDO LA CHAMPIONS
La segunda parte de la película, es el número de socios. Este asunto debe suponer otro quebradero de cabeza para el otro club de la ciudad. Resulta que el grande de Andalucía ha dado un último estirón y llegado a los 39.000 socios, por lo que ya empiezo a preguntarme cuántas butacas vacías obliga la FIFA a presentar en relación a ese aforo. Sea lo que sea, a día de hoy tampoco nos superan en socios, porque aunque ocuparan el aforo oficial del Pizjuán también estarían por debajo. Y eso que ahora buscan la disparatada excusa del carnet de simpatizante bético; en ese caso ¿ cuántos carnets de simpatizante tiene el Sevilla FC ?
Por lo tanto el debate no ha lugar, porque no existe. Los béticos pasamos cada vez más de Machucas, ni Barbeitos, ni Ruedas, ni Vidales, ni Sorias, ni Ortegas, ni Aguilares, ni desmarques....ese largo etcétera, entre dogmáticos y periodistas amarillistas y opinadores, que gracias a lo sucedido en los últimos años, más bien por una parte que por otra, siguen campando a sus anchas. Pero al final todo caerá por su peso, es decir: por la falta de credibilidad, por mostrar una envidia traslucida, jugando en las redes sociales como si la cultura aquí fuera la misma de los años veinte. Seguid así, seguid haciendo de forma indirecta futuros béticos entre los neutrales e indecisos, entre los buenos de corazón.
Artículo hecho por Rafael Medina Delgado.
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