El CD Leganés cayó derrotado del feudo valencianista por 3-0 en un partido en el que mereció más tras una meritoria primera parte de brega y lucha, pero que acabó con un resultado demasiado abultado fruto del cambio de ritmo de juego del Valencia.
El Leganés no pudo sumar en Mestalla por segundo partido consecutivo, en un partido en el que los pepineros generaron muchas ocasiones de gol y controló los peligros del Valencia en la primera parte, sobre todo en no dejar libertad de movimientos a Gonçalo Guedes.
El partido comenzó con un Leganés que se hizo con la posesión y empezó a intimidar al Valencia desde los primeros minutos. Sin embargo, la primera ocasión de peligro del Valencia acabó suponiendo el primer tanto del partido y así desequilibrar la igualdad en el marcador. Dani Parejo con un chut por debajo de la barrera puso el 1-0 a los catorce minutos.
Aunque el Valencia se sintiera más cómodo en el partido al ponerse con una mínima ventaja en el marcador. Fue el Leganés quien cogiera las riendas del encuentro hasta el final de la primera parte. El conjunto pepinero se encontraba más preciso y certero en su juego, creando llegadas y ocasiones que silenciaban Mestalla al anular el juego ché.
Al filo del descanso, el Leganés pudo conseguir el tanto del empate pero el delantero francés Beauvue no estuvo certero en su remate desde el área pequeña que se marchó por encima del larguero de la portería defendida por Neto. El Lega demostraba que estaba mucho mejor que los locales y que el empate podía llegar en cualquier momento. Con el 1-0 favorable al Valencia se llegó al tiempo de descanso.
En la reanudación, los primeros minutos de la segunda parte seguía con la misma tónica del final de la primera parte. El conjunto del Sur de Madrid intentaba conseguir el gol del empate con insistencia y llegadas. Sin embargo, la suerte no estuvo con los pepineros y el Valencia no cedió grandes ocasiones.
El conjunto local carburó la maquinaria y empezó a funcionar como lo llevan haciendo desde el inicio de la presente campaña. Mediante contragolpes, el Valencia empezó crear peligro a los pepineros, primero con un disparo al palo de Guedes y segundo con una carrera por banda derecha de Pereira que terminó con un remate de Rodrigo Moreno desde dentro del área para poner el 2-0. Las ilusiones pepineras se acabaron el penalti cometido por Diego Rico al borde de la línea de fondo que Santi Mina se encargó de transformar la pena máxima y poner el 3-0 en el electrónico de Mestalla.
Resultado muy abultado para un Leganés que no mereció acabar el partido sin anotar al menos un gol, pero esa falta de efectividad fue castigada por la pegada ché. La derrota de ayer supone la segunda de manera consecutiva y la cuarta de la temporada. En la próxima jornada volverán a Butarque para sentir el calor de su gente tras las dificilísimas salidas a Sevilla y Valencia, no obstante, el rival que próximamente visitará el feudo pepinero será nada más y nada menos que el FC Barcelona. Dicho partido tendrá lugar tras el parón de selecciones.
Artículo hecho por Jairo Peña (@jairopena69)
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