EL ESPANYOL ARRASA AL LEVANTE
Ni la ventaja con la que partían los de Muñiz en la ida les sirvió para pasar de ronda.
Horrible, nefasto, desganado, flojo, falto de ideas, son algunos de los adjetivos que describirían el partido del Levante en la Copa del Rey, y Muñiz justificando que la auténtica importancia era la Liga, evitando preguntas sobre los esfuerzos para salir victoriosos en el partido de Cornellà, donde el campeonato liguero parecía quedar en segundo plano.
La primera mitad, con la dominación total del Espanyol, y con los minutos contados para que los arietes pericos abrieran la lata fue lo más similar al resumen del Levante en esta mitad de Liga, un equipo que no sabe a qué jugar, y que si, duramente, le llegan balones al delantero va a poder crear algo de peligro.
El primer gol de la tarde llegó de las botas de Leo Baptistao, ya que el Levante, pese a jugar con ventaja en el marcador, decidió, en otra acción de luz del míster, continuar con la defensa adelantada, y la jugada más vieja del fútbol, balón al espacio, terminó siendo gol.
No contentos con seguir por delante dado que los goles fuera de casa valen doble, la defensa condenó el partido a la derrota, con un flojo Chema, un Toño que sube al ataque, y la defensa la deja para otro día, y un Shaq que no se atreve a dar todo lo que podría; Y el Espanyol, tras una jugada de banda, con un flojo pase hacia el segundo palo, que Toño se encargó de despejar hacia el cuerpo de Raúl Fernández, dejó sólo a Gerard Moreno, que se limitó a empujarla, sin ningún obstáculo.
La segunda mitad se convirtió en una oda a la pérdida de tiempo, había que rascar minutos de donde se podía, cualquier roce o lance del juego era una brutal agresión, ni los cambios granotas evitaron el fatal resultado, sólo amenazado por un remate de Jason que se estrelló en el travesaño, y ante el que poco pudo hacer Diego López.
Artículo hecho por SMartínez (@DrAlesby11)
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