MANQUE PIERDA

Hay una expresión por ahí, que lleva años siendo conocida y que define perfectamente al beticismo. Llamémosla fidelidad, llamémosla amor, llamémosla manque pierda. Oigo mucho el decir que nuestro principal problema es esa expresión, que es conformismo; y aquí es donde a mí me asalta una duda ¿de verdad hay alguien que crea que el beticismo se conforma? ¿Desde cuando? Dejemos de pensar así porque no tiene nada que ver. La afición, si tiene que pitar pita, si tiene que exigir exige, si tiene que aplaudir aplaude. Seguimos sin perder y sin goles en contra, pero tampoco ganamos ni marcamos, la grada no se conforma con lo que hay porque sabe que no es para conformarse, la grada quiere juego y resultados, visto quedó este pasado domingo en el encuentro ante la UD Las Palmas.

Y ¿Como explicar el manque pierda? Pues hablando de la pasión de una afición hacia su equipo, la cual no lo abandonará nunca y que si se hunde, ellos se hundirán con él porque solos ellos podrán reflotarlo de nuevo, eso es el manque pierda. El Betis tiene malas épocas, pero caer nunca cae, porque ahí están los brazos del beticismo, de su gente, para sujetarlo, eso es el manque pierda. Aunque no se merezcan ni una palabra de aliento, ahí estará la afición para poner su voz y su fuerza porque siempre creerá en su equipo, eso es el manque pierda. Porque mientras haya vida, habrá esperanzas, eso es el manque pierda.

Enorgullece ver que tras el estropicio de la temporada pasada la afición responda de la manera que lo ha hecho este año, y siempre sorprende ver eso, hayas ido al estadio las veces que hayas ido. El beticismo es de otro planeta y no se puede entender a menos que lo sientas.

La afición está aún dolida y no deja pasar ni una, pero tiene un corazón tan grande y un amor tan infinito a su club, que ahí están, tal y como reza el himno, “apiñados como balas de cañón”, porque saben que se puede, que el Betis es capaz de conseguir lo que se proponga. Puede conseguirte la hazaña más difícil y fracasarte en la más fácil, solo el Betis puede conseguirte lo imposible, puede hacer que sientas euforia, miedo y desesperación a la misma vez. Que probablemente será tu mayor quebradero de cabeza, pero que gozada es estar siempre con las trece barras en la mente. El Betis va a poner tu corazón a mil cientos de veces y lo parará otras tantas, a su antojo. Tiene, como bien han dicho ya muchos, algo que te atrapa y no te suelta, es adictivo. Te llevará al limite de tu paciencia e incluso la sobrepasará, pero no podrás permanecer enfadado mucho tiempo, porque es imposible, nunca tienes suficiente dosis de verdiblanco, y que bonito es sentir eso, que bonito es sentir al Betis.

Betis, mi viejo amigo, eres grande, querido, glorioso e histórico, puedes conseguir lo que te de la gana, no tienes absolutamente nada que envidiarle a otros equipos, solo tienes que creértelo, manque pierdas.

Ana Gutiérrez Bando (@anita_bando)