Montoya finalizó la temporada pasada con una renovación hasta 2018 en el club azulgrana, y habiéndole ganado la partida a un Dani Alves que estuvo buscando su salida este verano. Finalmente, Alves no partió hacia ningún destino y continuó en el Barcelona (aunque en 2015 acaba contrato y no hay noticias de su renovación). Además, el Barcelona fichó a un tercer lateral, por precaución a la sanción del TAS.
Con todo esto, estamos en noviembre, y el Barcelona lleva disputados 15 encuentros. De estos 15, Alves lo ha jugado todo, y Montoya solo un partido. Teniendo en cuenta las incongruencias del estado de ambos jugadores hace 6 meses y actualmente, es normal que Montoya haya pensado en cambiar de aires.
Sin embargo, no es solo este hecho el único que puede haber afectado a Montoya para que decida que debe abandonar el club para continuar progresando; si no que en el último encuentro, Luis Enrique alineara a un lateral derecho como Adriano, en el lateral izquierdo en vez de utilizarle a él.
A pesar de todo, Montoya no lo tiene tan fácil. El Barcelona aún está a la espera de la decisión del TAS (Tribunal de Arbitraje deportivo) sobre si podrá fichar o no en las próximas temporadas. Así que la única salida factible para Montoya sería irse cedido hasta verano a un club, y todo esto, si el Barcelona lo permitiera.
Artículo hecho por Alberto Gascó (@19Gasco)
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