El Real Oviedo sigue
adelante en la Copa del Rey tras imponerse por 2-1 al Valladolid.
Los azules,
con los menos habituales, despacharon un muy buen encuentro en el primer tiempo
jugando mejor, pero no fue hasta la segunda mitad cuando lograron marcar. El
primero lo hizo Toché al transformar un penalti, cometido sobre él mismo por
Juanpe, que fue expulsado. Hervías marcó el segundo y el Valladolid recortó
distancias con un gol de Alfaro, además de dar algún susto más en los minutos
finales. El encuentro registró una flojísima entrada, con unos 3.000
espectadores.
Los dos equipos optaron,
como se preveía, por los menos habituales y en los locales repitieron del
pasado domingo Borja Gómez y Hervías, mientras que en los visitantes solo
Juanpe.
El partido, tras los
minutos iniciales de tanteo entre dos equipos nuevos, comenzó a decantarse del
lado azul. El equipo fue haciéndose con el encuentro gracias a la velocidad de
Hervías y Aguirre, la presión de Omgba sobre la salida de balón de los
visitantes.
Además, Edu Bedia sacaba algunos buenos pases sobre sus compañeros
y daba muestras de su calidad en la primera oportunidad que tuvo de ser
titular.
Sin embargo, el
Valladolid lo intentó primero con un disparo lejano de Diego Rubio desviado. La
réplica la dio Omgba, también desde fuera del área, pero Kepa no tuvo problemas
para detener su disparo.
Mediado el primer tiempo,
el Oviedo dominaba claramente el partido y cada vez se asomaba con más
frecuencia y peligro al área visitante. La ocasión más clara fue una internada
de Hervías que centró al área, donde Toché llegó tirándose al suelo, pero su
remate salió desviado.
El Oviedo no parecía un
equipo formado por jugadores que apenas habían jugado y, mucho menos juntos, el
balón circulaba con velocidad y solo faltaba acertar en el último pase. La
velocidad por las bandas y la buena presión convertían el juego en un monólogo
local, al que solo le faltaba el gol.
Los únicos intentos del
Valladolid eran en lanzamientos lejanos, como uno de Rodri, que no alcanzaban
la portería de Miño, que en la primera mitad apenas tuvo que intervenir.
En la reanudación el
Valladolid tuvo una buena ocasión para adelantarse en un remate de Alfaro en un
lanzamiento de falta, pero Miño acertó a despejar y después la defensa logró
conjurar el peligro.
Sin embargo, en la acción
siguiente cambió el encuentro por completo. Una internada de Dani Bautista por
la izquierda la acabó el andaluz con un disparo, que tras pegar en un defensa
le cayó a los pies a Toché, que cuando se disponía a disparar, solo ante Kepa,
fue derribado por detrás por Juanpe. El árbitro señaló penalti y expulsó al
defensor vallisoletano. La pena máxima se encargó de transformarla el propio
Toché.
Aunque Gaizka Garitano
quiso recomponer el equipo con la entrada de Marcelo Silva en el centro de la
defensa y retirando del campo al delantero Diego Rubio, le sirvió de poco, ya
que en la siguiente jugada el Oviedo hizo el segundo.
Hervías recuperó un balón
en la frontal y tras dar dos pasos lanzó un fuerte disparo ajustado al palo
ante el que nada pudo hacer Kepa.
Los azules recogieron en
los primeros minutos de la segunda mitad el fruto del juego de la primera, que
se había quedado sin premio. Además, de la ventaja en el marcador, con un
jugador más sobre el terreno de juego el partido estaba claramente decantado
para los azules que dominaban a placer. El técnico dio descanso a Hervías,
dando entrada en su lugar a Borja Valle, comenzando a pensar ya en el encuentro
del próximo domingo.
Los azules a la contra
parecía que podían sentenciar, como en un remate de Toché al larguero, pero fue
el Valladolid el que marcó por medio de Alfaro, que remató un pase atrás de
Ángel. Aguirre tuvo otra buena ocasión en un saque de falta que paró Kepa. Pero
también Juan Villar pudo hacerlo en un remate de cabeza que salió alto o en un
remate de Alfaro que despejó Miño.
Articulo de Adrián León
(@adrianelpipo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario