Todo precedía que el FC Barcelona iba a lograr una victoria más sin complicaciones, pero lo que no sabían es que en Mestalla puede pasar cualquier cosa, y así fue.
El conjunto blaugrana atacaba constantemente por la banda izquierda defendida por un Ruben Vezo que fuera de su posición, hico todo lo posible para tapar a Neymar que lograba sobrepasar con ligera facilidad y pudo sentenciar en la primera mitad. Primero aviso Messi con una internada por la banda izquierda pero su disparo se fue por arriba de la portería defendida por Jaume. Seguidamente Neymar volvía a internarse por la banda de Ruben Vezo pero la defensa lograba despejar el peligro. El gol de Luis Suárez llegó en un clarísimo fuera de juego que se comió el asistente al estar mal colocado. Un Luis Suárez que debió ser expulsado por una agresión a Abdenour, un pisotón que no venía a cuento y que hubiera significado la expulsión del uruguayo.
La segunda parte empezó igual que terminó la primera, un Barcelona que exigía mucho esfuerzo y pronto llegarían los cambios. El primero en caer fue Enzo y después De Paul, obligando a Voro a hacer encaje con los cambios. Y el Valencia buscó echar el resto en el último cuarto de hora. La grada empezaba a creer en el milagro, subían los decibelios cuando llegó la jugada mágica de Paco y el gol de Santi Mina. Su estreno no podía llegar en mejor momento, sirvió para rescatar un punto y confirmar que la afición puede soñar a partir de ahora con otro Valencia.
Artículo hecho por Josep Rubio (@JosepRubio7)
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