Hace una semana, todo parecía negro o muy gris por Pamplona con el equipo fuera de promoción faltando una jornada y dependiendo de otros equipos, pero todo ha cambiado. La goleada del sábado en tierras asturianas llenó de moral al conjunto navarro que siguió ayer con un gran resultado pero no definitivo en la ida de las semifinales por el ascenso. Osasuna volvió a ser mejor que el Nástic, o al menos esta vez si se fue con un marcador positivo en el tercer enfrentamiento entre ambos.
Los rojillos salieron al partido con la intención de ganar pero no lo tuvieron tan fácil, el conjunto tarraconense quería llevarse la victoria y en los primeros minutos fueron ligeramente superiores. Poco a poco, los de Martín fueron adelantando líneas y encontrándose cómodo sobre el césped, con lo que fueron llegando las ocasiones. En el minuto once, De las Cuevas tiró su chut desviado y casi en el veinte Naranjo tuvo una oportunidad magnífica para adelantarse, pero también se fue fuera. Cuando se acercaba la media hora, David García salvó casi bajo palos un tiro rival y después Manolo de córner, pudo hacer el gol. Y como Osasuna es muy fuerte en la estrategia, volvió a sacar partido de ello. Dos goles de Mikel Merino con sendos rechazes en el área pusieron el 2 0 al final del primer tiempo.
Tras el descanso, los de VIcente Moreno fueron a buscar su tanto para dar esperanzas en la vuelta, Emaná la tuvo también pero Nauzet volvió a sacar una gran mano. En el sesenta, Kodro a la contra hacía el tercero y dejaba muy tocado al equipo catalán que no sabía como parar al rival, ayudado otro día más por la enorme afición local. Se estaba viendo un intercambio de golpes, pero había uno solo que metía los goles. Al ecuador, Jean Luc maquilló el marcador en una jugada mal defendida por la defensa pero a la vez combinatoria de los blancos. Seguían sucediéndose las ocasiones aunque habían disminuido y además el partido se paraba por los cambios y otras interrupciones. Tras acortar distancias, el Nástic se vino arriba y gozó de sus mejores minutos, incluso un gol anulado al propio Jose Naranjo, que ayer no brilló como otras veces.
Al final, resultado muy bueno para Osasuna pero el gol visitante deja la eliminatoria abierta como era de esperar. El partido de vuelta no admitirá relajaciones para ninguno y deberán salir a ganar. Deciden los noventa minutos de Tarrgona, o 120´, quien sabe.
Artículo hecho por Dani (@cirismo)
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