El Barça se presentaba en el difícil campo de Ipurúa con la misión de confirmar su mejoría y no perder más puntos en su caza y captura del líder, el Real Madrid.
Con las sorpresas en el once de Arda Turan en el interior
izquierdo en el sitio de Iniesta y Mathieu en el eje de la defensa, desplazando
a Umtiti al flanco derecho, no pareció que iba a ser un partido fácil para los
hombres de Luis Enrique, como al final si fue.
Las cosas se complicaban todavía más en el minuto 8, cuando
una durísima entrada de Escalante le torcía el tobillo a Busquets y éste tuvo
que ser sustituido por Denis Suárez, desplazando a Rakitic al pivote defensivo.
El Barça, antes de empezar su exhibición a base de goles,
tuvo que depender de las manos de Ter Stegen, que sacó un par de balones muy
difíciles de parar a los hombres de Mendilibar y además construyó más juego que
los centrales o incluso los medios. Luis Enrique ordenó a sus hombres juego
directo al principio del partido y para eso fue básico el portero alemán, que consiguió
conectar en varias ocasiones con los delanteros, aunque éstos no fueran capaces
de definir.
Quién si lo consiguió fue Denis Suárez a la media hora de
juego, que recogió un balón en la frontal, tras una combinación de todo el
tridente, y conectó un potente disparo al que no pudo llegar Yoel, a pesar de
su estirada. Primer gol de Denis desde su vuelta a la disciplina culé, que abría
la complicada lata del Eibar y daba tranquilidad a Luis Enrique y sus hombres.
Con un centro del campo de circunstancias, ésta vez Messi
también se vistió de Xavi y no paró de repartir caramelitos, en forma de
asistencias de gol a sus compañeros que, ni Neymar primero, ni Arda después, ni
tampoco Luis Suárez se encargarían de transformar. Por eso se llegaba al
descanso con ésta victoria por la mínima.
Pero a la vuelta de vestuarios y al ver que sus compañeros
no estaban acertados, Messi no quiso sorpresas y tras una jugada que empezó él
mismo, combinando con Luis Suárez, llegaría sólo a la meta de Yoel, para
rematar el balón a gol desde el área pequeña del portero armero, sólo cuatro minutos
después del descanso.
Poco después de ésta jugada, el árbitro anularía de manera
correcta un gol a Adrián, que estaba en fuera de juego al rematar el balón
dentro de la portería de Ter Stegen y aquí se acabarían las opciones del Eibar
en éste partido, porque en el minuto 67, Luis Suárez robó un balón al central
rival Lejeune y superaró a Yoel por su
palo corto y poner así el 3-0 en el marcador. Sería la última aportación del
uruguayo al juego, porque inmediatamente después fue substituido por Paco
Alcácer, que sigue negado de cara a gol, aunque en el partido de ayer no tuvo
ninguna ocasión clara.
A raíz de sentenciar el partido, ambos conjuntos dieron el
partido por finalizado, hasta que en el último minuto una cabalgada por la
banda derecha de Aleix Vidal, que había entrado en la segunda mitad por Sergi
Roberto, la aprovechó Neymar para redondear la goleada y romper su gafe de cara
a gol de jugada, que se alargaba desde octubre del año pasado.
Tras dar descanso a hombres importantes y superar las
lesiones de Iniesta y Piqué, el Barça recupera la confianza perdida para
encarar con las máximas garantías lo que viene de competición en éste 2017 ¡Y
viene fuerte!
Artículo hecho por Meri (@Mtenas)
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