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lunes, 8 de mayo de 2017

CRÓNICA: CÁDIZ CF 0-0 NÀSTIC DE TARRAGONA

EMPATE A ERRORES

Partido muy igualado con dos equipos muy separados en la tabla. Los dos equipos buscaron perforar la portería rival pero nii Ortuño, de penalti, ni Stephane Emana en una acción solo contra Cifuentes consiguieron marcar para adelantar a su equipo.


Partido muy igualado el que se ha visto en el Estadio Ramón de Carranza, con dos equipos con mucho en juego pero con objetivos muy dispares. El conjunto local llegaba al encuentro después de una victoria a domicilio que cortaba una mala racha; por su parte, los catalanes llegaban a La Tacita de Plata tocados tras la derrota en casa frente al Reus en el derbi de la provincia de Tarragona.

El Cádiz llegaba al encuentro con varias bajas en defensa eso, sumado a la fragilidad defensiva del Nàstic, hizo que los dos entrenadores plantearan un partido basado en la pegada ofensiva. Así el partido comenzó siendo un corre-calles, los dos equipos desbocados en el ataque, con oportunidades en los dos equipos. El Cádiz creando mucho peligro por las bandas hasta el punto que, uno de los mejores jugadores del conjunto amarillo, Salvi, falló a puerta vacía un centro de Álvaro García. Por su parte el Nàstic respondía con Lobato, Stephane Emana y Álex López que, con su velocidad se desprendieron de una mermada defensa gaditana, pero nunca pudieron superar a un muy seguro Cifuentes.
Pasados 20 minutos, el partido se tranquilizó y empezó a dominar el conjunto local. El Cádiz atacaba sin titubeos la portería defendida por Manolo Reina, pero no logró llevar el esférico al fondo de la red. El Nàstic aprovechaba pequeños fallos del Cádiz para armar la contra siempre liderada por el pequeño de los hermanos Emana.

Con este dominio del Cádiz y con el “poco aprecio” que le tienen en Cádiz a Ais Reig (árbitro del encuentro) la afición cadista se vino arriba, y su equipo seguía atacando de manera vertical, sin sobar demasiado el balón. En estos compases del partido varios jugadores del Nàstic picaron de pardillos, e hicieron varias faltas innecesarias, que no violentas, pero que les causaron varias amarillas a defensores del equipo grana, con este panorama llegaron al descanso.

Después de los 45 primeros minutos aumentaron los nervios en los dos equipos, el Cádiz quería llevarse los 3 puntos, el conjunto de Merino sabía que arrancar un punto del Carranza ya estaba bien, pero no quería confiarse sabiendo del potencial de los pupilos de Cervera.

La primera ocasión clara tras el descanso fue para el Gimnàstic, concretamente para Lobato, que falló un disparo desde cerca del punto de penalti. Los dos entrenadores hicieron cambios ofensivos en el equipo, y parecía que cuajaban más los del conjunto catalán.

Tras un tramo del partido de intercambio de golpes, llegó la jugada que cambiaría el partido. Un córner a favor del Cádiz, lanzado por Aketxe, que en un principio llevó peligro pero el Cádiz no lograba rematar, una vez la defensa catalana había despejado, el árbitro señalaba la pena máxima. Penalti de Mossa, que agarró durante toda la acción del saque de esquina a Ortuño. Además le suponía la segunda tarjeta amarilla, el Nàstic se quedaba con un jugador menos y un penalti que iba a lanzar el goleador cadista, Alfredo Ortuño. El fantástico goleador que tantas alegrías le ha dado a la afición del Cádiz CF mandaba el balón a las nubes.

Con un jugador menos, Merino suplió la baja de Mossa quitando a Álex López y en su lugar puso a Perone, un central. El equipo de Tarragona, ya sabía que sacar un empate del Carranza en esas circunstancias era crucial. Todo el equipo pasó a fase defensiva, y el Cádiz ataque tras ataque, intentó perforar la defensa del Nàstic, pero se quedó en el intento.
Se acercaba el final del partido y el Cádiz seguía intentándolo, ya fuera con centros desde las bandas o disparos desde lejos, así Aitor García estuvo muy cerca de hacer gol.

Corría el minuto 89, y en uno de esos ataques, consiguió robar el Nàstic y le mandaron el balón a Stephane Emana, que inició una carrera en solitario, solo Cifuentes le separaba del gol, y fue Cifuentes el que paró el disparo demasiado centrado del delantero.

El árbitro Ais Reig, después de una segunda parte con 6 cambios, un penalti y expulsión y varias pérdidas de tiempo por parte de Manolo Reina, añadió solamente 3 minutos, de los cuales se jugó 1 que no sirvió para cambiar el devenir del partido.

Punto insuficiente para un Cádiz que la semana que viene visita al Zaragoza y punto muy positivo, sobretodo en el apartado moral, para un Nàstic que recibirá a un histórico como el Oviedo en el Nou Estadi.

Artículo hecho por Iván (@ivanbetisbarna)

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