PARTIDO DIGNO DE DESPEDIDA
Mendizorroza cierra la penúltima jornada liguera del Alavés, con victoria y celebración por todo lo alto, por la gran campaña realizada, y por la final de Copa del próximo 27 de Mayo, ante el FC. Barcelona.
Mendizorroza cierra la penúltima jornada liguera del Alavés, con victoria y celebración por todo lo alto, por la gran campaña realizada, y por la final de Copa del próximo 27 de Mayo, ante el FC. Barcelona.
El conjunto local, que llegaba tras ganar el derbi vasco ante el Bilbao, el cual fue celebrado, por todo lo alto, debido a la gran rivalidad, y con el golazo de Theo Hernandez, afrontaba el partido, sin jugarse ya nada, y con alguna que otra rotación, pero peleando como siempre, para dar una última alegría a la grada del estadio albiazul.
Los visitantes por el contrario, llegaban tras empatar a 1 ante el Manchester United en la Europa League, quedándose a un gol de la ansiada final, incluso llegando a tener la última ocasión del partido que les hubiese llevado a su primera final europea, y por eso, Berizzo hizo rotaciones,a parte de, por qué no se jugaban nada en liga.
Y así comenzaba el partido, y llegaba el tempranero gol de Manu García, en el minuto 5, quien hace de 9, y ante la salida del meta celeste, la pica, y marca un auténtico golazo, el Alavés dominaba el partido ante un Celta cansado, con rotaciones, y que se le notaba que no se jugaba nada.
El Alavés siguió atacando, y en un córner, colgado por Katai, el Marroquí Zou Feddal, cabeceaba el magnífico centro del Serbio, para enviarlo al fondo de las mallas, y poner el 2-0 en el 17, ante una afición que ya saboreaba la victoria, y se divertía con el juego de su equipo.
El Celta, parece que reaccionaba, pero un córner a favor, se convierte en una carrera de vigaray, por toda la banda derecha de area a area, para ponersela a Deyverson al primer palo, y que este batiese a Ivan Villar, poniendo el 3-0 en el marcador en el minuto 36.
A partir de ahí, el Alavés y el Celta se disputaron la posesión en el centro del campo, hasta que Iago Aspas decidió revolucionar el partido, que tuvo 2 muy claras, ambas rechazadas por Pacheco, quien tuvo un papel destacado en la segunda mitad, hasta que llegó el penalti, y el Celta por mediación de Iago Aspas, puso el 3-1.
El Alavés se cerró bien el resto de partido, y así acabó, pero acabó el partido, porque los aficionados, se quedaron a ovacionar a su equipo incluso 30 minutos después de haber finalizado el encuentro, y agradeciendo el esfuerzo en liga, y tras escuchar la promesa del capitán Manu Garcia, de que lucharán hasta el final por la copa, la cual es un premio, al gran año realizado.
Artículo hecho por (@aritzlpz)
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