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martes, 9 de mayo de 2017

LA HORA DE.....

 " La hora de...." fue un programa de televisión española emitido en los años 70. En aquel espacio se turnaban distintos famosos del espectáculo quienes además de presentar a otros artistas interpretaban canciones. Este simil nos acerca al cercano mundo del fútbol, en el que cada Temporada nos ofrece una variante diferente o incluso similar, a excepción de los dos más grandes de nuestro balompié.

El caso del Betis, por mucho que algunos pretendan empecinarse en todo lo contrario, vive un devenir distinto cada año. La Historia nos ha enseñado sobradamente que para evitar recaer en los momentos más oscuros del pasado hay que inciar una etapa diferente tanto en contenido como en forma, reconociendo las limitaciones y dejando en un rincón las pinceladas más brillantes del pasado, pues en la mayoría de los casos el Betis fue como el esqueleto de una caseta de Feria vacío, sólo rellenado por las aportaciones o avales de hombres "fuertes" que posteriormente dejaron a la Entidad sin apenas liquidez y recursos: Moreno Sevillano, Benito Villamarín o Ruiz de Lopera, ejemplos palpables de que las transiciones posteriores no estuvieron adecuadamente planificadas o que apenas dieron frutos. Ahora, de alguna forma, seguimos pasando cierta factura a una etapa de inestabilidad marcada por las deudas y por una inestabilidad institucional que aún nos acucia.

Es de recibo entender que el Beticismo es maduro, pues para dejarse llevar o guiar por las proposiciones de los dirigentes, hay que tener las cosas más o menos claras al respecto. Eso sí, no hay que confundir la madurez con el conocimiento. Porque parece que muchos no aceptan o no se enteran que un décimo presupuesto no es sinónimo de una realidad estable a menos que aciertes, y aunque Alavés o Éibar, ambos con inferior solvencia o enjundia, han dado en la diana, hoy en día, H & C han fracasado en la idea principal para este año, y eso no se puede tapar por ninguna parte, ni siquiera justificar al cien por cien porque los hechos son demoledores. 

 Desde hace doce vamos dando tumbos, gracias primero a la última época de Lopera; luego, a su herencia y a la limitación impuesta por los administradores judiciales. Actualmente, el Club se moderniza, crece en todo menos en lo deportivo, algo que es lo que necesita y exige el bético de a pié. Pero remitiéndonos al anterior párrafo, es importante entender que a veces "Zamora no se hizo en una hora", que se han equivocado, sí, pero que también el tiempo es el único juez que debe dar o quitar razones. Estos señores llevan dos años y hasta hace pocas décadas normalmente el período presidencial solía durar cuatro. No se trata de confiar o no, sino de dejar hacer, y si más adelante seguimos en la mediocridad, pues adelante, sindiquen o cedan acciones a la opción que mejor les parezca. 

 Si desde 1939 hasta 1957 o 1958, algunos tratadistas como el gran Manolo Rodríguez, consideraron aquel tiempo como "unitario", quizá estos últimos dos lustros y pico también lo sean deportivamente - salvo el escarceo de la 12-13 -. Villamarín, al principio de cada campaña, solía exigir lo máximo; Haro y Catalán también lo han solicitado este año, sólo que en realidad no sabremos cuál será su discurso para el próximo. Y si en el lugar del primero llega otra alternativa, tampoco, a tenor de los recursos disponibles, sabremos qué se le va a decir a la afición, porque el cabreo y la desesperanza para muchos es grande. Habrá, por lo tanto, que hilar fino para que se dé un año que nos ofrezca algo más que la consolidación, aunque tal vez haya que vender para ingresar.

Pero el Betis siempre tuvo, como decía el periodista Olmedo, sus "cosas "...." las cosas del Betis ": descensos inesperados, ascensos sufridos; victorias y derrotas insospechadas, estigmatizaron o endulzaron más de cien años. En la mayoría de los casos reinó la improvisación, surgiendo en muchos casos lo inesperado; sólo que ahora, insisto, se trata de dar en la diana, a ver si por esta vez se enlaza con lo que los béticos desean, aunque para muchos el largo plazo signifique un golpe de calzador al que nunca estuvieron acostumbrados. Ya estamos entrando en ese medio / largo plazo: no a más "cosas " del Betis y sí a un Betis aún más planificado, organizado, continuamente actualizado y en franco avance deportivo. 

La hora del Éibar, del Alavés, del Celta, del Mallorca o del Coruña. Ya va siendo nuestra hora, la del Betis. Esperemos....

Artículo hecho por Rafael Medina Delgado.

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