El Huesca logra empatar sobre la bocina un partido que llegó a ir perdiendo por 0-2 ante un Getafe que hizo un partido de oficio, pero le faltó oxígeno en los minutos finales. Todo por decidir en la vuelta de esta semifinal de play-off.
Ilusión
contra favoritismo. Con este título abríamos las rondas de playoff, dos
equipos frente a frente que han demostrado méritos para colarse en estas posiciones que
posibilitan el ascenso a 1ª División.Y cada uno a su manera, el Huesca a través de un juego alegre, valiente, dotado de velocidad con jugadores como David
Ferreiro y Vadillo y la magia de jugadores como Samu Sáiz o Melero.
De otra
parte, el Getafe, probablemente el equipo más regular de la competición
(descontando a Levante y Girona), con un planteamiento muy característico de su
entrenador. Un equipo compacto, solidario en esfuerzos, sin fisuras atrás y
rentabilizando la pólvora que tienen arriba con jugadores como Jorge Molina y
Portillo, que hoy brillaron en el Alcoraz.
Primera parte de equilibrio
Con todos
estos ingredientes, y con un Alcoraz lleno hasta la bandera, llegaban ambos conjuntos,
buscando hacer valer sus propuestas de juego desde el comienzo. Pese a la ausencia de
ocasiones en los primeros minutos, se veía a un Huesca con ganas de demostrar y querer llevar la iniciativa, generando llegadas sobre todo por banda. Enfrente, un
Getafe, quizás algo sorprendido de inicio por el empuje de los de Juan Antonio
Anquela, pero mostrándose muy sólidos en defensa.
El Alcoraz se vistió de gala para una cita histórica |
Conforme
avanzaban los minutos, los de Bordalás comenzaron a crecer sobre el terreno de
juego aunque sin peligro real. Se veía un partido embarullado, con varias
faltas en el partido que permitieron a los azulones frenar el empuje oscense.
Curiosamente, fueron en estos momentos, y hasta llegar al descanso cuando
empezaron a verse acercamientos de mayor peligro.
Por parte
del Huesca, una buena jugada de Melero acabó en un pase a Samu Sáiz, que remató
flojo, atajando sin problemas Guaita. Lo intentaría un minuto después el Huesca
en una falta botada por Vadillo que no encontró por poco a Carlos David. Por su
parte, el Getafe, dispondría de una buena ocasión, en un balón de cuchara que servía
Portillo a un Jorge Molina que no pudo controlar.
Getafe: veni, vidi, vici
Tras la
reanudación, el partido transcurría por los mismos cauces, con alternativas para
ambos conjuntos que se estiraban más en búsqueda de la portería contraria. Al
poco de comenzar la 2ª parte, un balón en largo de David Fuster para Jorge
Molina acabó en penalti (que no perdonó) para los madrileños tras arrollar Jair
al delantero.
Jorge Molina celebra uno de los dos goles anotados |
El partido
entraba en una nueva fase con un Getafe que controlaba el partido, con un David
Fuster que crecía en el centro del campo y un Huesca que lo intentaba pero
chocaba contra el acorazado azulón, y que veía que jugadores como Vadillo se iban diluyendo con el paso de los minutos.
A falta de un cuarto de hora los de
Bordalás ponían más tierra de por medio anotando el 0-2, de nuevo obra de Jorge
Molina. El delantero cabeceaba a gol un balón medido al segundo palo puesto por
Portillo, protagonizando ambos un gran final de Liga. Con un partido práctico, de
oficio y sin excesivas brillanteces los azulones ponían muy de cara la
eliminatoria, casi vista para sentencia.
Anquela ganó la batalla de los banquillos
El partido
se libraba en muchas partes, en la grada, en el verde, y también en los
banquillos, y en éste último, podría decirse que ganó la partida Anquela a Bordalás. Ambos
entrenadores agotaron sus cambios, sin nada que perder, los oscenses arriesgaban en busca de un gol
y los getafenses buscaban reforzar sin éxito el centro del campo y la defensa.
La jugada no pudo salir mejor al Huesca. Nada más saltar al campo Vinicius,
recibió un balón rebotado de Damian Suarez que convertía a gol. Era el 1-2 a
escasos minutos de anotar el segundo el Getafe. Quedaba un cuarto de hora para soñar con la remontada. Era posible.
Este gol
hizo reaccionar al equipo, que salió con todo en busca de la igualada y sometió
a su rival a un asedio, que tendría su recompensa en el tiempo añadido. Y curiosamente sería con los tres cambios hechos por Anquela. Vinicius recibe un balón que cede a
banda a David López y sirve una asistencia
de lujo para el remate del capitán Camacho, estableciendo la igualada.
Con este
empate, las espadas quedan en todo lo alto, y el Coliseum será quién dicte
sentencia a una semifinal que no desentonó en su partido de ida. Buen resultado
para un Huesca que vio recompensada su propuesta de juego e insistencia; y
quizá un resultado algo más pobre para un Getafe que veía cómo le empataban el partido
habiendo gozado de una buena diferencia a poco para el final del mismo.
El partido,
jugadores y valoraciones:
Resumen del partido:
Fotos: Twitter SD Huesca y LaLiga
Artículo
hecho por Enrique (@sr_henryx)
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