En Nicosia el Real Madrid no jugó de otra manera, ni tuvo más suerte, simplemente la pelota entró. El equipo blanco es el que más ocasiones de gol genera de Europa, solo era cuestión de tiempo que el balón empezara a entrar y los delanteros blancos se reconciliaran con el gol. Esta es la victoria balsámica que ayer comentaba y que debe dar paso a la recuperación total de la plantilla madridista.
El Madrid fue superior al Apoel desde el pitido inicial, con Kroos Asensio y Modric manejando el centro del campo en ausencia de los habituales Casemiro e Isco. El mallorquín adoptó la versión que menos luce, la del jugador que se maneja entre lineas, que baja el balón al suelo y conduce y se asocia, fue el todocampista que en muchas ocasiones se ha echado en falta esta temporada, pero es que en el once inicial no caben todos. Modric con la ayuda de Lucas Vázquez en el costado tuvo que recorrer menos campo, a pesar de que el gallego no tiene la chispa de las temporadas anteriores siempre es una gran ayuda para el lateral y los centrocampistas, porque se exprime hasta el último minuto. En un córner, rechazado por la defensa chipriota apareció Luka Modric por las inmediaciones del área y enganchó una volea de las que nos ha dejado ver alguna vez con su selección y mandó el balón al fondo de las mallas defendidas por Nauzet, otrora guardameta del Osasuna.
El vendaval comenzó 15 minutos después, cuando Kroos conecta con Benzema con un pase perfecto, que esta vez si, Karim mandó donde todos, empezando por él deseamos, a la portería local. Nacho se quiso sumar a la fiesta y en seguida puso el 0-3 a pase de Varane, buen partido de esta pareja que cada vez demuestra más complicidad y es una de las mejores de Europa. al filo del descanso el Madrid cabalgó desde la portería hasta la meta rival en una contra de esas que tiene registrada por derecho y que Cristiano en un alarde de generosidad, a pesar de o haber visto puerta en ese momento dejó el balón en bandeja a Benzema, el portugués es consciente de que su amigo lo necesita mucho más que él, y además con el segundo tanto pasaba a Henry en la tabla de máximos goleadores de la historia de la Champions.
En la segunda mitad el Madrid bajó el pistón, Cristiano hizo el 0-5 a los 4 minutos, a pase de (por fin) Marcelo, M12 para los amigos, que volvió a dar otro partido de los suyos, gris en ataque y casi negro en defensa, Theo debe retorcerse en el banquillo con razón cada vez que Marcelo manda un centro contra el cuerpo de un rival. Todo lo contrario pasa con Dani Carvajal, el pepinero selecciona mejor las subidas y cada vez que aparece por el área da mucha más sensación de peligro, a pesar de que acaba de reaparecer tras el virus. El propio Cristiano marcó el sexto y definitivo tras un rechace del portero que no acertó a despejar un balón que peleó Benzema, y es que cuando te salen las dos primeras jugadas y el rival no te cose a patadas con el beneplácito del colegiado se juega de otra manera, hasta Karim parece más animado. Zidane dio entrada a Ceballos y Theo por Kroos y Marcelo, y después a Mayoral por Benzema, media hora le bastó al lateral francés para pegarse varias galopadas por la banda, y ponerle un balón de gol a Borja que lo mandó fuera. El 15 blanco me recuerda por su fisionomía y su manera de correr al Gareth Bale que asombró al mundo jugando de lateral en el Tottenham. Ceballos también tuvo tiempo para ofrecerse y demostrar que no le quema el balón a pesar de que falló el primer pase y casi cuesta un gol, creció con los minutos. Mención especial a Casilla que partido a partido sigue sumando minutos imbatido y ganando confianza.
APOEL:
Nauzet; Vouros, Rueda, Carlao; Sallai (Farías 59´), Nuno ( Efrem 60´), Vinicius (Embecilio 66´), Lago; Zahid, Poté, Aloneftis.
REAL MADRID:
Casilla; Carvajal, Nacho, Varane, Marcelo (Theo 58´); Kroos (Ceballos 58´), Modric, Lucas Vázquez, Asensio; Cristiano, Benzema (Mayoral 64´)
Artículo hecho por Adrián Álvarez (@AdriAFOE)
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