A nuestro eterno 26:
Cuanto tiempo ¿eh? Me decido a escribirte estas líneas porque somos muchos los que te extrañamos. No se ni que decirte, es tanto lo que quiero expresarte... Parece que fue ayer cuando te vi por primera vez, recuerdo leer las noticias y ver que un nuevo central llegaba a este club, joven, con buena trayectoria y mucho por dar, me gustaste y a medida que fueron pasando los días y los partidos confirmé que eras un buen fichaje. No solo me gustaste como futbolista, sino como persona, se te veía tan cercano, tan humilde... Lo que yo hubiese dado por conocerte en persona.
Pero, como por desgracia suele pasar, la vida es injusta, demasiado, con quién menos se lo merece. Recuerdo ese amargo día de marzo en el que los medios se centraron en ti y tú, sentado en la sala de de prensa del Benito Villamarín, con Gordillo y Mel, ambos a tu vera, anuncias, manteniendo un poco de optimismo, que te han detectado un tumor, intentas mantenerte, pero tus lágrimas necesitan salir, y en cuanto vimos como tus ojos se humedecían, como los sentimientos afloraban, automáticamente te acompañamos en el llanto, incrédulo todo el beticismo, nadie era capaz de creerse lo que decías ¿como iba ser posible? ¿tan joven? Apoyo no te iba a faltar, tu familia, tus amigos, tus compañeros, tu afición se volcaron contigo, para que no dudases ni un segundo que no te daríamos nuestro cariño, nuestro calor.
Con tan solo 23 años y te preparabas para enfrentarte a una de las peores pruebas de la vida, no creas que por no haberla superado eres menos fuerte, al contrario, te fuiste como viviste, luchando siempre. No pienses jamás que serás olvidado, pues para nosotros nunca morirás.
Cuanto tiempo ¿eh? Me decido a escribirte estas líneas porque somos muchos los que te extrañamos. No se ni que decirte, es tanto lo que quiero expresarte... Parece que fue ayer cuando te vi por primera vez, recuerdo leer las noticias y ver que un nuevo central llegaba a este club, joven, con buena trayectoria y mucho por dar, me gustaste y a medida que fueron pasando los días y los partidos confirmé que eras un buen fichaje. No solo me gustaste como futbolista, sino como persona, se te veía tan cercano, tan humilde... Lo que yo hubiese dado por conocerte en persona.
Pero, como por desgracia suele pasar, la vida es injusta, demasiado, con quién menos se lo merece. Recuerdo ese amargo día de marzo en el que los medios se centraron en ti y tú, sentado en la sala de de prensa del Benito Villamarín, con Gordillo y Mel, ambos a tu vera, anuncias, manteniendo un poco de optimismo, que te han detectado un tumor, intentas mantenerte, pero tus lágrimas necesitan salir, y en cuanto vimos como tus ojos se humedecían, como los sentimientos afloraban, automáticamente te acompañamos en el llanto, incrédulo todo el beticismo, nadie era capaz de creerse lo que decías ¿como iba ser posible? ¿tan joven? Apoyo no te iba a faltar, tu familia, tus amigos, tus compañeros, tu afición se volcaron contigo, para que no dudases ni un segundo que no te daríamos nuestro cariño, nuestro calor.
Con tan solo 23 años y te preparabas para enfrentarte a una de las peores pruebas de la vida, no creas que por no haberla superado eres menos fuerte, al contrario, te fuiste como viviste, luchando siempre. No pienses jamás que serás olvidado, pues para nosotros nunca morirás.
Hoy, 24 de junio de 2014, ya han pasado dos años de aquel día en el que se nos vino el mundo abajo, en el que nos quedamos fríos al enterarnos de tu marcha. Te escribo esto con un nudo en la garganta, con un pellizco en el estómago, porque el solo escuchar tu nombre me impacta, el recordar tu fallecimiento me apena, es como si se me hubiese ido un familiar, aunque al fin y al cabo, eso es lo que somos los béticos, una gran familia de la que tú siempre formarás parte. Te echamos de menos, mucho de menos, aunque me consuela saber que allí arriba no te faltará quién cuide de ti ¡menudo equipo se estáis formando! Antonio Puerta, Manolo Preciado, Sebastián Alabanda, Dani Jarque, Luis Aragonés... Un equipo compuesto por ángeles, nunca mejor dicho.
Pues con estas letras me despido, aunque me siga costando despedirme. En breve comenzará una nueva temporada, va a ser complicada, no dejes de animarnos y transmite tu fuerza a este equipo del que has pasado a ser su Dios, ascenderemos a primera división en tu nombre, otra vez. De nuevo estarás presente en cada partido, en el corazón de cada bético, cada minuto 26 te pertenece, cada logro, cada victoria, es tuya. Homenajes, recuerdos, todo lo que sea honrarte y recordarte, jamás te faltará. Sigues vivo Miki, mientras haya un solo bético sobre la faz de la tierra, seguirás vivo.
Desde el sentimiento y el corazón, con todo mi cariño, Para Miki Roqué
Ana Gutiérrez Bando (@anita_bando)
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