Se presentaba una España con un once completamente revolucionario. Un once que muchos pidieron ante el partido de Chile. Hoy por dar oportunidad a más jugadores entraron de titulares Villa y Torres en la delantera y Cazorla y Koke como principales cambios en la medular, mientras que Juanfran sustituía a un flojo Azpilicueta. Con estos cambios España jugó la mejor primera parte del mundial, ¿casualidad? No lo creo. España salió con un Villa muy activo y ultra motivado que no tardó mucho en tener su primera ocasión. Villa no iba a defraudar en su adiós. Ya en el minuto 20 metió un taconazo espectacular a Jordi Alba que remató a las manos de Ryan.
Poco más tarde llegaría una autentica obra de arte, algo que solo pueden firmar unos pocos jugadores hoy en día. En el minuto 36 Iniesta metía un pase mágico a Juanfran que llegó hasta linea de fondo e hizo un pase atrás al centro del área donde el mágico Villa tiró de recursos para marcar con un sublime taconazo. Se besó el escudo una y otra vez Villa en la celebración, con rabia, con ganas. Con éste, villa lleva ya 9 goles en los mundiales.
España no paró de atacar y de gustarse. y Australia impotente dio gracias de llegar solo 1 a 0 al descanso.
Tras el descanso cambiaron las tornas y Australia empezó a tener posesiones más largas. En el 57′ se produjo la acción más polémica del partido. Esta vez no fue una acción protagonizada por un ejemplar arbitro, si no por el seleccionador español Vicente Del Bosque. Un cambio que hizo llorar a Villa y a toda España. Villa, el mejor del partido, era sustituido por un inédito Mata. Un adiós de Villa a la selección entre lágrimas que supo a poco.
En el 69′, Iniesta regaló el segundo a Torres con un pase excelso para que el Niño batiese por bajo a Ryan con una definición correcta. Y en el 82′, Cesc puso en bandeja el tercero a Mata, siempre dispuesto a aprovechar sus escasas oportunidades.
España ganó un partido para dejarnos un buen sabor de boca final y pensar que volveremos con ganas de más. Nos vemos en 2016.
Artículo de @joseluisatletim
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