Ser uno de los mejores jugadores de un equipo, no solo conlleva la responsabilidad de hacer las cosas bien partido tras partido, sino también de conseguir metas personales y Rubén Castro ya ha atravesado unas cuantas este año, sin contar las que tiene en la palma de la mano.
El fin del 2013 y el fin del 2014 para el canario no tiene ni punto de comparación. Para "Rubo" sin duda el año pasado fue uno de los peores de su carrera, personal y deportivamente hablando. La marcha de Pepe Mel, la llegada de Garrido -que a mi parecer no acabó siendo agradable para ninguno-, el descenso, la grave lesión que le provocó no poder estar a su mejor nivel y que le hizo perderse media temporada, el cabreo de la afición del que ningún jugador ni directivo se libró, etc. Aunque fue pichichi del equipo una temporada más, fueron muchos factores los que hicieron de la pasada temporada una campaña para olvidar.
Sin embargo, en esta nueva temporada, Rubén ha dado todo lo que no pudo dar en la anterior. Ha conseguido proclamarse máximo goleador de la historia del Real Betis Balompié y no solo es pichichi del equipo con los mismo goles con los que acabó la pasada campaña -13-, también es pichichi provisional de la Liga Adelante, dejando atrás a Borja Bastón (Zaragoza) y a Araujo (UD Las Palmas) con 11 tantos cada uno. Además, el de La Isleta es el segundo delantero español con más goles, por delante de internacionales como Costa, Silva, Cazorla, Mata, etc y tan solo superado por Jonathan Soriano.
En lo que a competiciones nacionales se refiere, está por detrás de Cristiano Ronaldo y Messi -con 25 y 15 respectivamente- y superando el ariete a jugadores como Neymar o Bacca -con 11 y 10 respectivamente-.
Como anotación, Rubén, es uno de los siete futbolistas que ha marcado en todos los días de la semana.
El canario además de mantener su liderato en la tabla de goleadores de la división de plata, tiene por delante la misión de ser el primero en llegar a los 100 goles con la camiseta de las trece barras, aumentar todo lo posible su récord de máximo goleador -para el bien de todos-, volver a ser pichichi del equipo por quinto año consecutivo y, como no, a nivel colectivo tiene por delante el ascenso.
El formidable estado de forma que tiene Rubén Castro a sus 33 años indica que tiene un nivel más que aceptable para volver a la Primera División, jugar en otras ligas o haber sido internacional con la Selección española, cuenta pendiente del canario. Pero por suerte, lo hemos disfrutado los béticos y lo podremos seguir disfrutando.
Artículo de Ana Gutiérrez Bando (@anita_bando)
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