El conjunto manchego puso fin a una racha de diez encuentros sin vencer superando merecidamente a un osasuna que apenas tuvo reacción y marcado por fallos muy claros.
Osasuna venía al Carlos Belmonte con la ilusión de repetir victoria y seguir sumando pero las cosas no salieron bien. El sistema ante las bajas pudo ser causa de ello, sin timón en el juego y poca velocidad arriba.
El partido comenzó con una ocasión del capitán navarro pero se marchó cerca de la portería del cuadro local. En el ecuador de la primera mitad, los de César Ferrando comenzaron a trabajar su triunfo con una jugada estratégica de esquina que terminó rematando Pulido al fondo de las redes, uno de los más destacados del duelo a cabezazo de Gonzalo. Diez minutos más tarde y sin tiempo para que el rival despertase, llegó el 2-0, otra vez en un balón parado y el choque de Nauzet con el propio Pulido encarrilaron el encuentro.
A falta de cinco minutos para el descanso, Urko Vera aprovechó un rechaze en la frontal del área para recortar distancias pero de poco sirvió y así anotar su segundo gol de forma consecutiva.
La segunda parte tuvo poca hitoria en cuanto a ocasiones, el guión de juego fue para la escuadra blanca que dominó mas pero los de Martín tambien tuvieron algunas acciones de Olavide, que entró y revolucionó algo el partido pero sin sufrir demasiado el rival, Roberto Torres y Otegui, pero sin intimidar a Juan Carlos Sánchez. Casi llegando al minuto 90, unas manos del 10 visitante provocaron el penalti y la sentencia definitiva, esta vez fue Ruben Cruz quién engaño al portero y con un suave toque marcó, resarciéndose del partido de ida.
El nuevo ténico albaceteño debutó con tres valiosisimos puntos para su equipo y con una afición que empieza a creer en la salvación.
Artículo hecho por (@cirismo)
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