CRÓNICA: REAL MADRID 4-0 SD EIBAR

LANZADOS PARA LA BATALLA

El Madrid arrolla al Eibar en 20 minutos con su versión goleadora, veloz y alegre en un partido en el que se empezó a calentar la posible remontada del martes
 
Era el momento para los jugadores menos habituales en el bando blanco, y Nacho, Carvajal, James, Isco, Jesé y Lucas lo tuvieron claro durante los primeros 45 minutos principalmente de partido.


El ambiente inmejorable con una especie de comunión y preparación para el desafío que espera la próxima semana en competición europea. Así se hizo ver desde el minuto 1 con un Bernabéu gritando a los cuatro vientos los nombres de sus pupilos y cantando el clásico: "Sí se puede" o el "Madrid echale...".

Parece ser que esta presión pudo con los jugadores armeros que comenzaron el partido temerosos, no sabemos si por el gran ambiente de expectación generado en el coliseo blanco o por el inicio fulgurante de su rival que en el minuto 5 ya iba por delante en el marcador.

Mención especial hay que hacerle a este primer gol. Los Merengues empezaron intensos igual que su público y Jesé con su intensidad propia de la que ha hecho gala estos últimos partidos provocaron una falta que un colombiano dd capa caída últimamente no dudó en ejecutar. Hablo de James Rodríguez, desaparecido en combate, hasta el día de ayer que cuajó una gran actuación con el golazo incluido de falta por el palo del portero.

El colombiano filtró pases, se asoció con un Isco (muy entonado también) y recordó por momentos a aquel jugador que enamoraba al fútbol europeo y que miraba con ansias un futuro balón de oro producto de unos guantes en ambas piernas, terror de defensas y porteros.

Reivindicación es la palabra que quizás se nos venga a la mente tras el partido de ayer, y no sólo la del cafetero, Isco volvió a demostrar que tiene ese "don" diferente que puede desatascar partidos, Lucas Vázquez volvió a sumar una actuación estelar marcando su quinto gol en Liga tras una asistencia de Cristiano Ronaldo, el cual merece una mención aparte.

El canario Jesé volvió a demostrar que ha vuelto para quedarse con otro tanto más y Carvajal dejó constancia aún más si cabe que el puesto de lateral derecho tiene sus nombres y apellidos el próximo martes. Y así lo manifestó el estadio con pitidos para su recambio cuando fue sustituido en la segunda mitad por uno de los mayores perjudicados de la derrota frente al Wolfsburgo, Danilo.

Como dije, merece un tratamiento especial el partido de Cristiano Ronaldo. No dudó en seguir destrozando récords y tras el gol de ayer en todas las temporadas menos la primera ha logrado 30 o más goles en Liga. Ayer no sólo anotó, sino que sirvió en bandeja dos goles a Lucas y a Jesé.

Todo este aluvión fue en la primera parte. Una primera mitad en la que el Eibar fue un mero espectador y todo un desconocido, tras sus últimas notables actuaciones. Posiblemente se esperaba mucho más del equipo vasco, pero también hay que decir que gozó de alguna que otra oportunidad en las botas de su goleador Borja Bastón que se encargó de desbaratar con éxito otra de las novedades en la tarde de ayer, Kiko Casilla.

Con el partido ya resuelto, la segunda parte fue un intento de lavado de imagen de los visitantes. Adelantaron líneas y merecieron el conocido como gol de la honra. En muchos momentos dominó el partido y puso en apuros a una defensa blanca, ayer comandada por un Nacho imperial que siempre cumple.

Con el resultado y el partido ya cerrado el Madrid centró la mirada en la "final" del martes, la palabra más repetida en la posterior rueda de prensa de Zidane. Los locales se limitaron a dejar pasar los minutos y marear el cuero, la sustitución de Casemiro por Kovacic redujo la eficiencia defensiva, y en muchas ocasiones el medio campo se vio desbordado por las internadas de unos atacantes armeros, que buscaron con ahínco un premio que no encontraron en el partido de ayer, no era su guerra, así que tendrán que esperar una semana más para cerrar una salvación que está casi hecha a falta de las matemáticas.

Una alegría doble para el Real Madrid, cuando vio que su mayor rival caía una vez más en Anoeta e incendiaba una Liga que muchos ya daban por perdida. A 4 puntos se encuentran los merengues de los culés, aún quedan esperanzas a falta de 6 partidos. Hay Liga.

Podemos decir entonces que fue una tarde redonda la de ayer para los locales. Goleada a un equipo incómodo en casa, con jugadores no habituales con una gran actuación, conjura con el público para el próximo partido, la Liga era posible y todos los jugadores enchufados y con los 5 sentidos puestos en una palabra que retumba las paredes de Chamartín. 

REMONTADA

Artículo hecho por (@jorgemartin77)