Un gol del joven Oyarzábal, al rematar de cabeza un medido centro desde la derecha, en el minuto 4 de partido, fue suficiente para la Real Sociedad para derrotar al Barcelona en su visita a Anoeta de éste sábado.
El equipo de Luis Enrique, que tiró de rotaciones también en ésta ocasión debido a la proximidad de la vuelta de la Champions del próximo miércoles, fue incapaz de remontar éste resultado adverso y ve cómo se ajusta la Liga de manera impensable hace tres semanas donde solo han sumado un punto de nueve posibles. En el equipo inicial, introdujo hasta 5 cambios con respecto al 11 que jugó el partido del martes ante el Atlético de Madrid. De manera obligada entró Munir por Luis Suárez debido a la sanción del uruguayo por acumulación de tarjetas y también entraron Arda, Rafinha, Sergi Roberto y el habitual en Liga, Claudio Bravo por Ter Stegen.
Tras el descanso, el técnico asturiano quiso rehacer lo
hecho y sacó a Iniesta, Rakitic y Jordi Alba pero ya no fue posible la
remontada. El equipo txuriurdin se dedicó a defender, de manera brillante, ese
resultado sin apenas pasar de medio campo y las imprecisiones de los azulgrana
hicieron el resto. Preocupante bajón de rendimiento de Neymar y Messi que no
son los que eran antes del parón de selecciones y a los que hay que recuperar
cuanto antes para afrontar lo que queda de temporada que es lo más importante.
A ésta alturas, era previsible el bajón físico de los culés
que, quizá ha llegado más tarde de lo esperado y en un momento delicado de la
temporada, que hace difícil prever qué puede pasar. Atlético y Real Madrid han
hecho sus deberes hoy ganando sus partidos y se colocan a sólo 3 y 4 puntos
respectivamente del líder.
Por su parte, el conjunto de Eusebio, técnico conocedor de
las maneras de proceder de sus rivales hoy por haber estado mucho tiempo en la
casa, llegaba a éste partido con muchas bajas pero sin presión ninguna. A diez
puntos por encima del descenso y también a 10 de la zona europea, con sólo 6
jornadas por disputarse, podían dedicarse a jugar el partido y divertirse, como
así ha sido. El rápido gol de Oyarzábal les ha permitido ganar confianza y
poner el miedo en el cuerpo a los culés, que andan sembrados en dudas y apenas
han sido capaces de inquietar la meta de Rulli. Cuando eso ha sucedido, el
portero argentino ha respondido de manera brillante, sobretodo en el segundo
tiempo cuando la entrada de Iniesta les ha dado un poco más de llegada a los
azulgrana.
A partir de aquí, el cuadro culé tiene que centrarse 100% en
el partido del miércoles en el Calderón ante el Atlético de Madrid porque allí
sí que no hay margen de error. No se puede fallar o te vas fuera.Artículo hecho por Meri (@Mtenas)
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