Tras cosechar un valioso empate en El
Arcángel, el Tenerife, que mantiene intactas sus opciones de
alcanzar los puestos de playoffs, afrontará el próximo fin de
semana un encuentro en tierras catalanas que se antoja decisivo para
el devenir clasificatorio de los pupilos de Pep Lluis Martí.
El Girona (rival directo de los
blanquiazules) se vuelve a cruzar en el camino del conjunto isleño.
Fue allá por el año 2009 cuando, tras un gol del camerunés Kome,
certificaban los chicharreros el ansiado ascenso bajo la tutela del
míster valenciano José Luis Oltra, el cual ocupa el banquillo del
último rival tinerfeño, el Córdoba Club de Fútbol.
Son ya diez jornadas consecutivas las
que acumula el Club Deportivo Tenerife sin besar la lona, mostrando
una solidez defensiva y una confianza dignas de un aspirante a todo.
A falta de veintiún puntos por jugarse, la distancia con el sexto
clasificado sigue siendo de tan sólo tres puntos, pero con la
obligación de sumar un buen resultado ante el Girona si queremos
seguir en la lucha.
Un empate podría ser un resultado
válido siempre y cuando acompañen los acontecidos en los encuentros
de nuestros rivales más directos. Sin embargo, una derrota pondría
demasiada tierra de por medio pudiendo darse el caso de quedarnos a
una distancia de cinco o seis puntos a falta de dieciocho por
jugarse.
Por todo ello, el Tenerife debe saltar
al verde de Montilivi sin otra intención que la de llevarse los tres
puntos en juego, para lograr así adelantar al conjunto catalán y
acercarse definitivamente y de una vez por todas a los ansiados
puestos de privilegio, para rematar la faena la semana siguiente y
bajo el abrigo del Heliodoro ante el Elche.
Por todo ello, los jugadores deben
ponerse el disfraz de héroes y rememorar gestas blanquiazules que no
quedan muy atrás en el tiempo. Es cierto que ni este Tenerife se
asemeja al de Oltra, ni el Girona es el mismo del 2009. Por aquel
entonces disfrutaba la parroquia blanquiazul de una de las mejores
duplas atacantes que jamás haya jugado en la Liga Adelante, la
conformada por Nino y Alfaro, que terminaron aquella temporada con la
friolera de 29 y 20 goles respectivamente.
Pero este Tenerife, el de los Suso,
Javi Lara, Nano, Lozano… merece plena confianza por parte de todos.
Martí ha sabido dotar a la plantilla
de una personalidad y fe en sí mismos que convierten al conjunto
chicharrero en una escuadra casi inexpugnable y con todas las
opciones del mundo de ganar en cualquier campo de la división de
plata del fútbol español.
Montilivi decidirá, una vez más, las
aspiraciones del Tenerife. A por la victoria!!!!!!!!
Artículo hecho por Adal
Quintero
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