Un punto de seis. Ese es el bagaje de
las dos salidas consecutivas que ha tenido el Tenerife ante dos
rivales directos en la lucha por entrar en los puestos de playoff
como son el Córdoba y el Girona.
Analizando fríamente ambos partidos,
se queda uno con la sensación de que sabe a poco el resultado
obtenido en ambas visitas, a sabiendas de que era más que necesario
obtener al menos una victoria que, a la postre, serviría no sólo
para recortar a los rivales en cuestión, sino para evitar que uno de
ellos sumase los tres puntos en litigio y pusiera más tierra de por
medio con los pupilos de Martí.
El Tenerife, tanto en El Arcángel como
en Montilivi, hizo méritos suficientes para obtener al menos una
victoria, si bien es cierto que la suerte una vez más no estuvo de
nuestro lado.
En Córdoba se anula un gol totalmente legal lo que
habría supuesto que el Tenerife se pusiera por delante en el partido
y ante un rival que venía de perder en su propio feudo en los
últimos seis encuentros disputados como local. En Gerona, un más
que dudoso gol de los locales conseguido por Lekic en una posición
que roza la ilegalidad terminó por enterrar las aspiraciones del
Tenerife para llegar a la carrera final por los puestos de honor de
la tabla clasificatoria.
No soy de escudarme en los errores de
los colegiados, aunque debo admitir que en ambos casos la duda de los
integrantes del estamento arbitral terminó por favorecer al equipo
anfitrión privando al Tenerife y a sus aficionados de meterse de una
vez por todas en la terna de equipos que pueden saldar la temporada
con algo más que la permanencia.
Son muchos los aficionados que no
pierden la fe, si bien un servidor la ha perdido habida cuenta de la
distancia con el sexto clasificado y la gran cantidad de conjuntos
que hay de por medio. Era VITAL lograr los tres puntos en una de las
salidas, y no se ha podido lograr.
Ahora el Elche rinde visita al
Heliodoro con la imperiosa necesidad de lograr el triunfo si queremos
seguir manteniendo algún tipo de opción por muy pequeña que sea.
En mi caso, aunque el corazón me diga
que SÍ se puede, es la cabeza la que me hace pensar en terminar la
temporada lo más arriba posible y soñar con la campaña venidera,
donde, de una vez por todas, espero ver a un Tenerife con ínfulas de
equipo grande de la categoría desde la jornada uno del campeonato.
Los árbitros unas veces te dan y otras
te quitan ( frase recurrente en este mundo del balompié).
Pero al final cada equipo está donde
se merece, y nosotros tenemos una carga de diez jornadas en el inicio
liguero que nos lastra y nos frena en nuestras aspiraciones e
ilusiones.
Pase lo que pase, estos jugadores
merecen todo nuestro apoyo y respeto.
Artículo hecho por Adal Quintero.
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