El Elche ha conseguido mantener la categoría de forma holgada e incluso estar en la pelea por el ascenso hasta la jornada 39, pero el equipo no ha podido seguir hasta el final.
Dura. Así podemos describir la temporada que ha realizado el Elche CF. No solo en lo deportivo, también en lo institucional. Después del descenso administrativo a Segunda División, el Elche se quedó tocado de muerte. Un gran apoyo de los aficionados franjiverdes impidió que el club descendiese a Segunda B.
A finales de agosto el Elche comenzó a confeccionar su plantilla con dos semanas de plazo, ya que la competición comenzaba en breve. El director deportivo, Ramón Planes, convenció a jugadores jóvenes de gran talento que pudiesen coincidir con el perfil de jugadores que buscaba el entrenador Rubén Baraja. Así trajo al Elche a jugadores como Alex Moreno (cedido del Rayo Vallecano), Javi Espinosa (cedido del Villarreal) o el jugador estrella de este año, Sergio León (procedente del Llagostera). Pero la falta de tiempo de preparación llevaba al pesimismo alrededor de la plantilla, ya que algunos equipos llevaban meses entrenando para la competición y los jugadores del Elche apenas habían tenido unos días para conocerse.
Así empezó la temporada. El Elche empezó jugando contra la Ponferradina, y perdió 2-0 a pesar de haber hecho un gran partido. Pero fue en el siguiente partido donde los jugadores del Elche demostraron que podían competir a pesar de las circunstancias después de remontar el inicial 0-1 ante el Bilbao Athletic. El Elche empezó la temporada siendo un equipo rápido en los contraataques, que creaba mucho peligro a balón parado y que sabía como jugar cuando las cosas se ponían feas. El Elche cosechó muy buenos resultados contra rivales que aspiraban a estar arriba, aunque los rivales más modestos eran su debilidad.
Llegaron las vacaciones de Navidad y el Elche despidió el año ganando 2-1 ante el Córdoba y estando en puntos de Play-Off, situación impensable al principio de la temporada. Después de eso el Elche estuvo ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota, siendo un equipo seguro y muy competitivo.
En Marzo el Elche tuvo un bajón debido a la exigencia de la competición, perdiendo partidos asequibles por errores imperdonables. A pesar de todo el Elche siguió compitiendo y obteniendo buenos resultados, como el 1-2 ante el Mirandés después de perder a un jugador en la primera parte.
La afición franjiverde se estaba ilusionando de nuevo gracias a los resultados que cosechaba su equipo. Pero el Elche vio como sus esperanzas se desvanecían. El conjunto de Rubén Baraja no consiguió ganar ni un partido en las últimas ocho jornadas, perdiendo de forma muy dura como el 3-1 ante el Córdoba o el 4-1 ante el Alcorcón.
Ahora el conjunto ilicitano está viviendo un calvario después del cambio de presidente de forma inesperada. Y el verano va a ser de los peores que ha vivido la entidad (después del verano pasado). El Elche está a la espera de vender la mayor parte de sus acciones, ya que si no lo consigue puede que el club deje de ser viable. La afición desconfía del consejo de administración y de su presidente, Diego García, y está a la espera de que un nuevo inversor se haga cargo del equipo de la Ciudad de las Palmeras. Como en los últimos años, el futuro del Elche CF es incierto y negro.
Artículo hecho por (@AdriIlicitano)
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