miércoles, 2 de noviembre de 2016

CRÓNICA: MANCHESTER CITY 3-1 FC BARCELONA

CON DR JEKYLL Y MR HYDE NO BASTA

Increíble partido anoche en el Etihad Stadium entre el Manchester City de Pep Guardiola y el Barcelona de Luis Enrique. Dos estilos muy similares, que chocan cuando se encuentran en un terreno de juego y tienen sensación de mirarse en un espejo.

André Gomes para el Barça ocupó el sitio del lesionado Iniesta y no desentonó nada en los primeros compases del partido. Por su parte, Guardiola apostó ésta vez por el Kun Agüero en ataque en lugar de Nolito, aprovechando la baja de Piqué.
Fueron unos primeros minutos de tanteo donde los hombres de Luis Enrique se hicieron con el mando del partido y el City no sabía cómo parar el vendaval culé. Gran salida de balón en defensa y tres estiletes delante que no terminaban de estar acertados.
Hasta que en el minuto 21, Leo Messi armó un contrataque desde su campo, tras un córner botado por los citizens, le pasó un balón directo a Neymar y éste dentro del área se lo cedió de nuevo al argentino para que batiera a Willy Caballero y pusiera a su equipo por delante en el marcador.
Tras éste gol, el City sólo sacaba agua de la barca y el Barça se gustaba en sus jugadas aunque no terminaba de rematar la faena y ampliar el marcador.
Eso lo aprovechó el equipo de Guardiola para recuperar un balón en la salida del Barça a Sergi Roberto y plantarse en el área de Ter Stegen donde Sterling cedió un balón franco a Gündogan para que empatara el partido. Injusto por lo que se había visto hasta el momento pero así es el futbol.
A raíz del gol, al Barça le entraron todas las dudas y el City lo aprovechó para crear cada vez más peligro aunque hasta el descanso no se movería el marcador.
Pep Guardiola lo aprovechó para ajustar la presión de su equipo y a partir de ahí el Barça desapareció. El vendaval vino de parte de los azules y el equipo culé no supo cómo pararlo. Agravado por las pérdidas de balón en el centro del campo, el Manchester City salía cada vez con más peligro a la contra. Hasta que Busquets cometió una falta estúpida en el borde del área azulgrana y Kevin de Bruyne se encargó magistralmente de transformarla en gol. El City le daba la vuelta al marcador y el Barça no daba señales de vida tras el descanso.
A pesar de eso, Luis Suárez se inventó una jugada por la banda derecha, con caño incluido, que André Gomes remató al larguero con toda la portería a favor. A partir de eso momento y ya con Arda Turan en el campo (penoso lo suyo) sin más noticias del Barça.
Con la entrada de Jesús Navas, se acentuó más la velocidad del City al contrataque hasta que en el minuto 73, tras una cesión atrás de Agüero con el brazo, el mismo Gündogan que había abierto el marcador, lo cerró rematando a placer desde el borde del área pequeña de Ter Stegen.
Un Manchester City muy necesitado de puntos para su clasificación consiguió el objetivo y el Barça aún no ve peligrar su primer puesto ni mucho menos la clasificación. Pero si dejó unas preocupantes sensaciones para enfrentarse al Sevilla en el Sanchez Pizjuan el próximo domingo.
Artículo hecho por Meri (@Mtenas)

No hay comentarios:

Publicar un comentario