El Barça ha viajado ésta mañana a Escocia para enfrentarse mañana miércoles al Celtic de Glasgow en su mítico estadio, Celtic Park. Lo ha hecho, otra vez por fin, con Lionel Messi y Luis Suárez dentro de la convocatoria, cosa que ha hecho recuperar la sonrisa a buena parte del aficionado culé, que quedó muy tocado tras el varapalo del pasado sábado ante el Málaga en el Camp Nou en Liga.
Luis Enrique ha negado en rueda de prensa que el partido de
mañana pueda tener algo que ver con el de la primera vuelta, donde sus pupilos
dieron un recital y se impusieron por 7 goles a 0. En Celtic Park, el equipo
católico no va a encerrarse para defender su portería ya que este no es su
juego y además está necesitado de puntos porque hasta el momento sólo ha sumado
2, en sendos empates ante Borussia y el que fue sonado ante el Manchester City de Pep
Guardiola en éste mismo estadio.
A pesar de las molestias de Piqué, que le impidieron
entrenarse ayer, parece que el técnico asturiano podrá contar con su once de
gala, sin Andrés Iniesta que ya encara la recta final de su recuperación.
Mascherano ocupará el sitio de Umtiti en defensa, que entre uno y otro ha sido
casi imposible verle coincidir con el central catalán en el once. La única duda
reside en el centro del campo, donde Busquets y Rakitic tienen una posición
asegurada y faltará saber para quién será la otra, partiendo André Gomes con
ventaja, aunque sin descartar a Rafinha o Denis Suárez.
Por su parte, el entrenador del Celtic, Brendan Rogers, se
ha encargado ya de dejar muy claro que todo será muy diferente al partido de la
primera vuelta. Empujados por su público y ése mítico “You´ll never walk alone”,
los escoceses van a querer regalar un buen partido a sus aficionados,
intentando sumar algún punto contra el Barcelona que, combinado con la derrota
del Borussia Mönchengladbach, les ponga en disposición de depender de ellos
mismos para entrar en la Europa League, ya que seguir en Champions a estas
alturas parece una quimera.
El Barcelona, además de quitarse el mal sabor de boca,
necesita la victoria mañana en Celtic Park para asegurarse su clasificación
para octavos de final de la Champions League y armarse de moral para visitar
Anoeta, uno de sus campos malditos, el próximo domingo en jornada de Liga.
Artículo hecho por Meri (@Mtenas)
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