UN ASCENSO TAN SUFRIDO COMO OBLIGATORIO
La temporada 2016/2017 resultó ser una montaña rusa de resultados, juego, anuncios directivos y emociones que ha terminado con el ascenso a la categoría de plata por parte del equipo dirigido por José Manuel Aira.
Tras el descenso de la temporada anterior el proyecto de ascenso necesitaba caras nuevas por lo que se produjo una reconstrucción de la plantilla en la que únicamente quedó como integrante de esta última el capitán Adri Gómez. Llegaron refuerzos de renombre para la categoría como Rafa Gálvez, Álvaro Arroyo, Dani Rodríguez, Aridane Santana, Fran Carnicer y sobre la bocina se consiguió la cesión del canterano colchonero Héctor Hernández.
La temporada no pudo tener un mejor arranque, la primera derrota del conjunto manchego no llegó hasta la octava jornada a manos del Gernika, el Albacete dio señales del juego y la fortaleza defensiva a lo largo de la primera vuelta de la liga, recibió pocos goles en esta primera fase dejando en muchas ocasiones su puerta a cero y compaginando estas con grandes goleadas como la conseguida en el Salto del Caballo por 0-6.
Aumentó la ventaja con sus perseguidores situando al equipo de Aira en una posición privilegiada en la tabla, ganándose un favoritismo al ascenso más que merecido por encima de equipos como el Toledo, Castilla, Fuenlabrada o los filiales vascos. Grandes actuaciones de Tomeu Nadal bajo palos, acompañados de una gran efectividad ofensiva por parte de Héctor y Aridane ayudaron al equipo a conseguir puntos en partidos donde pequeños detalles decidieron los encuentros.
Se trajeron refuerzos invernales para suplir la baja de Manzano en el lateral izquierdo que suplió Javier Noblejas, el mediocentro Sergio Molina (ambos de origen de la fábrica blanca) e Iván Sánchez, todos llegaron de la mano de Aira, de los cuales sólo este último dio el rendimiento esperado.
Pero no todo iba a ser de color de rosa, tras una gran primera vuelta los problemas y la fragilidad defensiva comenzaron a aparecer, costaba sudor y sangre materializar las ocasiones y el equipo perdió frescura física, a todo esto se le sumó el anuncio de marcha del Presidente que hace unas semanas zanjó, pero que fueron una distracción más para el equipo en esta fase de la temporada. Los malos resultados se sucedieron uno tras otro, incluyendo dolorosas derrotas como la de 0-4 en casa contra el Fuenlabrada, que en vez de servir de punto de inflexión, favorecieron a la caída en picado del equipo, tirando por la borda el margen de puntos ante sus perseguidores directos, a pesar de esto consiguieron acabar primeros de grupo, no sin sufrir y viendo peligrar en numerosas ocasiones la primera plaza.
La suerte que acompañó al equipo durante la liga no acompañó al equipo durante el primer partido de Play Offs de ascenso, donde el Lorca sacó un resultado positivo del Carlos Belmonte tras un partido donde el Albacete pudo dejar resuelta la eliminatoria, siendo incapaz de hacer un gol en tierras murcianas una semana más tarde. Contra el At.Baleares se cambió el dibujo del equipo, dando entrada a hombres como Josefran que aportaron velocidad y verticalidad y Rovirola que siempre bien posicionado, dio empaque y organización al centro del campo. Contra el Valencia Mestalla se jugaron dos partidos serios, de organización y sin asumir riesgos, en el que sino llega a ser por un Tomeu Nadal inconmensurable, la moneda pudo caer para el otro lado.
Al final se consiguió el objetivo, era una obligación y había plantilla para ello, pero los errores que se cometieron esta temporada son errores que en Segunda División se pagan muy caro y se debe tener muy presente para la próxima campaña, en la que volverse a hacer un hueco en la categoría de plata será el objetivo inicial, sabiendo quiénes somos y de dónde venimos.
Artículo hecho por León Morata Ydáñez (@09lmy)
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