martes, 29 de agosto de 2017

CRÓNICA: REAL ZARAGOZA 1-1 GRANADA CF

UNA DE ARENA Y UNA DE CAL

Efectivamente, los dos equipos dieron esa imagen a lo largo del partido.

Los 30 primeros minutos fueron de dominio nazarí y el resto del partido fue el equipo maño quien dió un paso al frente.

Alineaciones:

Real Zaragoza: Ratón, Alberto Benito, Jesús Valentín, Grippo, Ángel Martínez, Zapater, Eguarás, Javi Ros, Pombo, Buff y Borja Iglesias.

Granada C.F.: Javi Varas, Victor Díaz, Germán, Menosse, Alex Martínez, Baena, Montoro, Pedro, Machis, Espinosa y Joselu.

Árbitro: Sr. Vicandi Garrido del Comité Territorial Vasco.

Amonestó por parte del Zaragoza a Valentín, Eguarás y Pombo.
                 por parte del Granada a Germán y expulsó por doble amarilla a Baena.

Mala actuación del trencilla de turno, recién descendido a la categoría de plata, demostró porque no está en la élite del arbitraje.

El equipo maño arrancó mal el partido, plano e incluso aburrido, nada que ver con el inicio de partido en el Heliodoro, Natxo González apostó por el Trivote Ros, Zapater y Eguarás en el medio campo, dejando fuera del once inicial a Alex Febas, uno de los mejores en Tenerife.

Con esta perspectiva los de José Luis Oltra, todo un caballero en la rueda de prensa, dicho sea de paso, se echaron para adelante dominando el juego y las cosas que tiene la vida, Pedro, que volvía a La Romareda, marcó el primer y único gol del Granada.

Tras falta directa lanzada por Pedro,salta la barrera y Ratón encajó el gol. Volvemos siempre a los mismos errores en el centro de la zaga, auténtico y desesperante talón de Aquiles del cuadro maño. Con un Valentín irreconocible tras la pasada temporada, dubitativo y con algo de precaución, impropio de un central cuyos laterales suben y tiene que salir a cortar de una manera mucho más contundente.

Escoció el gol en los jugadores locales y a partir de ahí dieron ese paso al frente que la exigente afición maña les pedía.

Comenzó la segunda parte sin cambios en ambos equipos, el Zaragoza tuvo ocasiones, pero todas fueron al traste tras unas excelentes intervenciones de Javi Varas. Con ésto llegaron los cambios y el partido dió un giro, giro que todos los aficonados maños esperaban tras la salida de Tokero, " El Lehendakari del Ebro ", como yo lo llamo cariñosamente, era ya el minuto 70. Dió esa chispa de rapidez que Pombo, muy desdibujado, no daba, un tanto acomodado el canterano, pero el vasco, con ese poso de experiencia y hambre de triunfo, ofreció los mejores minutos del cuadro local.

Está claro que hay jugadores que llegan al equipo con el pie derecho y entran por los ojitos a los aficionados, es el caso de Tokero, no será Van Basten, ya se sabía, pero lucha, pelea y hace jugar.

Las ocasiones mañas se sucedían con balones al palo e intervenciones brillantes del portero del Granada, como por ejemplo, un paradón a tiro de falta de Zapater que Varas paró, impresionante. Otro balón al palo a cabezazo de Tokero.

El empate llegó tras lanzamiento de penalti con que fue castigado el Granada por agarrón a Borja Iglesias, el mismo Borja fue el encargado de marcar y establecer el empate definitivo.

Natxo González cambió entonces a Eguaras por Febas, buscando la victoria. Minetras que Oltra, que ya había sustituido a Espinosa por Martín, cambió a Machis por Puertas.

En el minuto 79 el Granada se quedó con 10 jugadores tras la expulsión por doble amarilla de Baena, ya había sido amonestado anteriormente.

Vicandi descontó 5 minutos, que los equipos aprovecharon para hacer sus últimos cambios, Charlie salió por Germán y Papunashvili por Buff.
Está claro que ésto acaba de empezar, pero las sensaciones del cuadro local fueron buenas, siempre y cuando Natxo González apueste por la verticalidad y no por echarse atrás.
También está claro que el cuadro maño necesita, primero subir el techo salarial llegando a un acuerdo con los jugadores que no cuentan y posteriormente traer un central con experiencia y solvencia, quizás Mikel González..... ya se verá en estos días que faltan lo que Lalo Arantegui puede hacer.
Artículo hecho por Rafael Segura.

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