miércoles, 23 de agosto de 2017

CRÓNICA: SEVILLA FC 2-2 ISTANBUL BASAKSEHIR

EL SUEÑO "CHAMPIONS" POR TERCER AÑO CONSECUTIVO

Con mucho sufrimiento final, el Sevilla consigue entrar en la fase de grupos para la UCL, bombo 2.


El Sevilla FC, consiguió el ansiado pase y estará en el sorteo que tendrá lugar el próximo jueves, para conocer los rivales de su grupo de la UCL. Y no lo hizo por la vía fácil, ni mucho menos, sino sufriendo lo indecible.

La jornada europea llegaba a Sevilla con un bonito alumbrado "azul champions" en el estadio y 35.000 sevillistas dándolo todo en las gradas. Los equipos saltaban al terreno de juego bajo el famoso himno de la Champions y la pelota gigante de las estrellas hondeaba en el centro del campo. Vellos de punta, sensación que muy pocos pueden vivir tan a menudo. 

Alineaciones sin sorpresas, casi calcadas a las de la ida en Turquía, con el cambio, lógico, de Navas por Montoya en el extremo diestro. Comenzaba a rodar la pelota. Los primeros compases del partido, parecía prever que sería un paseo sevillista, con llegadas peligrosas y una ocasión clarísima fallada por Correa en los primeros compases. Un poco más adelante, Ben Yedder cruzaría demasiado la bola y fuera otra ocasión. 



Poco a poco el Sevilla fue perdiendo terreno, el equipo turco recuperó la pelota y, sin crear mucho peligro, anuló el ataque nervionense y, en la primera llegada a puerta, gol de Elia tras pase de la muerte. Error garrafal de Mercado en el marcaje. El miedo llegaba al Ramón Sánchez-Pizjuán. No volverían a tirar a puerta los turcos en toda la primera parte, ni el Sevilla tampoco consiguió llevar peligro, más allá de un buen tiro lejano de Mercado, que se estrelló en el poste. 


El planteamiento de Berizzo no estaba dando resultados: el centro del campo estaba totalmente perdido, no había referencia en punta, Banega muy pegado a la banda y sin poder distribuir el juego. Nzonzi y Pizarro mal colocados y superados en todo momento y la defensa, que en cada acercamiento rival, daba sensación de peligro. Los jugadores se marcharon a vestuario con algunos silbidos desde la grada.

Ya en la segunda mitad, sin cambios en las alineaciones, comenzó a controlar, de forma más efectiva, el Sevilla. El Basaksehir desapareció del partido y el Sevilla comenzó a llevar peligro y a dominar el encuentro. 


Así, Escudero, en el 57, empataba el partido. La jugada venía por la banda del incombustible Navas, que puso un magistral centro bombeado al otro lado de la portería, por donde entró Escudero y de cabeza, puso las tablas en el marcador. Cabe destacar el gran momento de forma de este futbolista. 


El partido continuó siendo sevillista, dominaba y seguía llevando peligro al área rival, sin apenas acercamientos turcos. En el minuto 70, se marcharían Correa, sustituido por Nolito, por la parte sevillista y Mossoro, sustituido por Napoleoni, por los turcos. Y, precisamente Nolito, que a pesar de su, aun, no buena forma física, tiene unos detalles de calidad que valen quilates y así, con una bonita jugada suya, tres recortes de calidad en medio metro y un pase preciso a Ben Yedder, que, esta vez sí, cruzó bien la pelota y marcó el 2-1 que daba la falsa tranquilidad.

Todo parecía acabado. Pase sellado y a disfrutar de los últimos minutos cantando y saltando en la grada... Nada más lejos de la realidad. A los 8 minutos, Napoleoni, en fuera de juego, deja la pelota botando dentro del área y desde atrás, llega Visca y mete el balón en la portería. 2-2 y ocho minutos más el alargue para sufrir, y de qué forma. 

Tras el gol, asedio turco al área sevillista. Los nervionenses no eran capaces de salir de su campo y, para colmo, en el minuto 89, Emre estrella en el palo una falta peligrosa, que dejó al filo del infarto a la afición. 

En el descuento de 4 minutos, el Sevilla consiguió deshacerse de la presión y acabar el partido en el campo rival. Llegaría el esperadísimo pitido final y la certificación para la siguiente ronda de Champions.

Como detalles a destacar, cabe decir que el equipo sigue sin dar señales de saber a lo que juega. Va a ráfagas y con muchas sombras, más que luces, en su juego. Si Berizzo no encuentra la clave pronto, el Sevilla sufrirá. Tiene jugadores de calidad excelsa para conseguirlo. 

Por su parte, el Basaksehir ha demostrado que no era la perita en dulce del sorteo y que, en mi opinión, dará que hablar en la UEL, de la que el Sevilla es el rey indiscutible.

Ahora, el sorteo deparará nuevos rivales europeos para el Sevilla FC, que se sitúa en el poderoso bombo 2 (con mejores equipo que el bombo 1) y deberá centrarse también en la liga, tras en empate en casa de la jornada 1.

Artículo hecho por Luismi R.B. (@jau_luismi)

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