Los Leones se llevan el partido por dos goles a cero frente a un gran Girona que pese a ir por debajo en el encuentro, peleó hasta el final. Un Athletic que mandó a partir de la primera media hora del encuentro hasta el final.
De nuevo un recién ascendido pisaba San Mamés, esta vez le tocaba al Girona, como primera vez en la catedral cogió el tradicional ramo y lo dejó en el mítico busto de Pichichi. El partido comienza como se esperaba, con un buen Girona en el campo y ahogando a los leones en su área, poco a poco la parroquia rojiblanca viendo el panorama y en el cual su equipo no tiraba a puerta, se sentían unos tímidos pitidos en la grada. Algo había que hacer con esta situación porque se temía de nuevo que un recién ascendido sacase "tajada" en San Mamés cómo hizo el Getafe en la primera jornada. Corría el minuto 20, "La Pantera" Williams sale en escena, cabalga por la banda derecha, otea al área y vea a su brother Muianín, pone un centro como mandan los cánones, e Iker hace el 1 a 0 en el encuentro, hasta el 45 de la primera que no se movería el marcador.
Más de lo mismo en la segunda mitad y gol de Aduriz.
Comienza la segunda mitad y más de lo mismo con en la primera parte, el Girona ataca y el Athletic se defiende, pero esta vez la pegada de los leones fué mortal para los catalanes, minuto 50, un saque largo de puerta de herrerin que le cae en los pies de Williams, hace su típico "dribling", se la pasa a Aduriz para que haga el 2-0 a placer. A partir de este gol el físico del Girona hizo mella en los juzgadores y el Athletic pudo hacer el tercero en los últimos minutos del partido con un palo de Sabin Merino.
Unai Núñez de nuevo providencial en la zaga bilbaína.
Gracias a Dios con esta nueva victoria de los leones se colocan con siete puntos de nueve, el jueves les espera en la gran cita europea contra el herta de Berlín.
Con respecto al Girona se mantiene en mitad de la tabla con cuatro puntos de nueve.
Artículo hecho por (@ramoncete98)
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