Gol Sur. Real Betis - Real Celta (fuente desconocida) |
Querido amigo:
Que bonito es sumar uno más. Terminar una página para enfrentarte a otra en blanco. Disponerte a escribir otras 365 líneas más. Es ese momento de inflexión en el que te paras a coger fuerzas y para echar la vista atrás y pensar en lo vivido en todas y cada una de esas páginas que ya acabaste. Que no son pocas.
Hoy te toca a ti. El fuese hijo que vieron nacer, crecer y aprender. El que se hiciese amigo de los suyos para alentarle cuando triunfase, secarle las lágrimas cuando fracasase y sostenerle en cada batalla. El que se hizo abuelo de todas las generaciones siguientes, esas que admiran y se beben cada historia y cada hazaña que dejaste escrita, las que contarán las que hoy escribes.
Hoy es tu día, mi querido impredecible. Un siglo y una década llena de altibajos, de caídas, de victorias, del barro de tercera, del sudor de segunda y del fuego primera. Fuiste señor y esclavo a lo largo de toda tu historia. Te convertiste en sentimiento. Te hicieron Real. Pecador de la modestia. Fuiste ave Fénix. Nos has arrancado gritos, vítores, palmas, llantos y sonrisas. Nos has decepcionado y te volviste a ganar a pulso nuestra ciega confianza. Nos has hecho tocar el cielo y el infierno. Y nos has hecho creer en el amor verdadero, en ese amor que por mucha rabia que llegues a sentir, por muchos "no te comprendo" que te repitamos cada semana cuando nos has sacado de quicio, seamos aun así incapaces de soltarte la mano y de darte de lado. Ese amor que después de los malos momentos nos hace volver a tu templo, ansiosos, y que siempre haya gente que nos suelte el "¡Estáis locos!", nos hace responderles instintivamente con una sonrisa "De la cabeza". Ese amor.
110 años se dice pronto. No se que te deparará esta nueva página, aunque sí se que es lo que me gustaría, como a todos los béticos. De todos modos, hagas lo hagas, caigas cuando caigas y te levantes cuando te levantes, hazlo con honor y con la cabeza arriba, que nadie manche más tu nombre, que nadie pisotee más tu blasón. Eres nuestro regalo, el estandarte de nuestras vidas, y el tuyo dependerá solo de ti, de tu lucha y de tus victorias, por eso vence, gana, todo lo que puedas, que si la derrota viene no sea por ti. Quiérete un poco más y créete lo que vales. Porque no hay mayor tesoro que tú.
Feliz cumpleaños, mi viejo amigo.
Artículo hecho por Ana Guitérrez (@anita_bando)
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