CRÓNICA: FC BARCELONA 3-1 OLYMPIACOS

VICTORIA SOLVENTE BAJO LA LLUVIA

Muy felices se las prometía anoche el Barça, bajo una potente lluvia, cuando vio la debilidad de Olympiacos en su visita al Camp Nou. El equipo griego llegó asustado al templo azulgrana y solo se encerró en su campo para esperar al equipo culé. Y no están acostumbrados a eso. A pesar de los momentos bajos que están pasando en su Liga, los de El Pireo son un equipo tradicionalmente dominador, por lo tanto en la primera mitad se vieron desbordados por el dominio culé, con una posesión de balón escandalosa, aunque con una preocupante falta de acierto de cara a portería.

Con un Deulofeu muy activo, todos sus compañeros cargaron el juego de ataque por la banda derecha, y un Luis Suárez que sigue fallón, no había manera de perforar la portería de Proto, que se defendía como podía. Eso cambió en el minuto 18 de partido, cuando el defensa Nikolau se introdujo un balón centrado por Deulofeu dentro de su propia portería e inauguraba así el marcador para el equipo local.

El gol no cambió el guion del partido, el Barça seguía dominante y el Olympiacos se dejaba dominar, hasta que llegó el momento crítico del partido, cuando Gerard Piqué cometió un enorme error. Teniendo ya una tarjeta amarilla, instintivamente remató un balón en la línea de gol con la mano y fue justamente expulsado por el árbitro. En el descanso, Valverde decidió volver a equilibrar al equipo con la entrada de Mascherano por Deulofeu.

Un partido controlado, que se complicó de la manera más tonta por el error de un jugador. Pero al principio de la segunda mitad, Olympiacos parecía que quería asumir el mandato del partido, salir de la cueva y de la mano de un veloz Odjidja crear problemas a la portería de Ter Stegen. Pero no fue más que un espejismo. 

Leo Messi, bastante desaparecido en el partido hasta el momento, cogió galones y se fabricó él solito una falta en la frontal del área que el mismo delantero argentino se encargó de convertir. Con la inestimable colaboración del portero Proto, que fue muy poco contundente a la hora de sacar el balón.

A pesar de jugar con 10, el equipo culé siguió igual de solvente que hasta lo que llevamos de temporada y el encargado de redondear el resultado fue el inhabitual Digne. Tras una genial jugada de Messi por la banda derecha, el lateral francés aprovechó que Paulinho y Luis Suárez no acertaron a rematar, para marcar un gran gol con su pierna izquierda desde el borde del àrea.

Cuando el Barça ya se relajó con el 3 a 0 en el marcador, justo en el último minuto y tras un córner, el mismo Nikolau pudo sacarse el mal sabor de boca del gol en propia puerta batiendo a Ter Stegen con un gran cabezazo.

Tras este partido, el Barça sigue líder del grupo con 9 puntos y con un pie casi en octavos de final y Olympiacos queda casi desahuciado, con 0 puntos y recibiendo al mismo Barça el próximo 31 de Octubre.

Artículo hecho por Meri (@Mtenas)