Barça y Sevilla se enfrentaron anoche bajo la lluvia que caía en el Camp Nou, para medir sus fuerzas y mantener sus aspiraciones en este intenso inicio de Liga.
La gran sorpresa en las alineaciones la deparó Valverde en
el Barça con la entrada de Paco Alcacer, que sólo había jugado a ratitos esta
temporada y no acumulaba ni 200 minutos de juego.
Durante la primera media hora parecía que Valverde se había
estudiado los movimientos de Berizzo y sus jugadores al detalle, para contrarrestarles
con eficacia. El campo mojado les ayudó a tener una circulación de balón viva y
ganaron casi todos los duelos contra los jugadores del Sevilla. El “Toto”, como
viene siendo habitual, presentó una defensa al hombre, en la que Piqué se hartó
de romper entre líneas y descolocar a todos sus rivales, consiguiendo incluso
chutar un balón a portería desde media distancia, que repelería el travesaño de
la portería de David Soria.
En sólo 4 minutos de juego, el Barça ya había creado 3
ocasiones claras de gol y los sevillistas no podían parar el vendaval de juego
culé. La entrada de Iniesta le dio de nuevo al Barça esa clarividencia que
tanto echó en falta en Bilbao y Atenas. Aunque Luis Suárez sigue gafado de cara
a gol, ayer fue Paco Alcacer quién estuvo acertado. Con Leo Messi, cumpliendo
su partido 600 con el Barça detrás de los arietes, los 3 se sintieron cómodos
en este sistema, aunque el uruguayo esté mucho más fallón de lo normal.
En el minuto 22, Alcacer aprovechó un pase estratosférico de
Iniesta al espacio, acompañado de un error monumental de Escudero, que no pudo
controlar el balón, para batir a Soria por abajo. El Barça había conseguido lo
que parecía más complicado, que era abrir el marcador.
A pesar de eso, los azulgrana recularon unos metros, quizá
promovido por la reacción del Sevilla y acabó el primer tiempo en su campo y
sin el balón, cosa que les hace sufrir más de la cuenta. En la segunda mitad nada
cambió, hasta que Guido Pizarro consiguió rematar de cabeza un córner para
batir a Ter Stegen de manera magistral, sin que el portero alemán pudiera hacer
nada para evitarlo.
Después del gol, los azulgrana perdieron en optimismo porque
además, Paulinho sustituyó a Iniesta, en la misión de seguir protegiéndole tras
su lesión. Lo que no esperaban los culés es la noche mágica que se le
presentaba a Paco Alcacer, que sólo 7 minutos después del gol de Pizarro
aprovechó un gran centro de Rakitic por la derecha, para adelantarse a su
marcador y volver a poner al Barça por delante.
Inmediatamente después fue sustituido por Deulofeu debido al
enorme esfuerzo que hizo durante todo el partido tanto en defensa como en
ataque y obtuvo una calurosa ovación de su afición.
A raíz de allí, el Barça no pudo controlar el partido como
le hubiera gustado pero tampoco sufrió demasiado para mantener ese marcador. Cabe
destacar que González González no quiso ver dos penaltis muy claros en el área
del Sevilla. Uno por mano de Lenglet a disparo de Suárez y otro por un pisotón
de Escudero a Rakitic cuando ya encaraba a Soria. Para terminar de amarrarlo,
Valverde dio entrada a Mascherano por Rakitic en el último minuto de partido.
Ahora, ambos conjuntos se van al parón de selecciones, el
Barça con 3 puntos más, que le siguen manteniendo a 4 de su máximo rival por el
momento, el Valencia, y el Sevilla a la espera de que sus rivales no puntúen
para mantener esa cómoda quinta plaza.
En la próxima jornada, dentro de 15 días, los catalanes
visitarán a una de las revelaciones de la Liga, el Leganés y los sevillanos recibirán
al ex equipo de Berizzo, el Celta, con la misión de darle una nueva alegría a
su afición.Artículo hecho por Meri (@Mtenas)
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