Escribimos este comentario a raíz
del partido en Huesca, y comenzamos recordando que antes del encuentro, varios
comentaristas manifestaban su extrañeza ante el anuncio de Martí, de que “si el
Tenerife no sube, se iría”. No entiendo que se sorprendan por eso, porque es lo
más coherente que ha dicho el entrenador en meses. ¿Ustedes se imaginan una
temporada más, instalados en el “quiero y no puedo”? Por eso pensamos que Martí
está muy acertado en anunciar su marcha, (yo añadiría “me iré aunque suba de
categoría”) porque el Tenerife necesita nuevos esquemas y nueva ilusión y eso
lo da un nuevo entrenador, ...si es bueno, claro, y ahí tenemos a Rubí.
Y es que el puesto de entrenador
desgasta mucho, y más cuando vamos como vamos.
Los mismos comentaristas se
mostraban optimistas por la presencia ante el Huesca de una delantera con la
inclusión de Malbasic, Longo y Villar. Sin embargo, algunos de nosotros, los
que no sabemos (y reconocemos que es así), nos preguntábamos públicamente en las
redes quién iba a asistir a esa delantera, puesto que en el centro del campo no
había “jugones”.
Y así fue: el Huesca, muy
motivado y con un perfecto esquema de juego, jugó al fútbol, con entrega, con
clase y sabiendo cada uno lo que tenía que hacer, ...y lo hicieron.
Cierto que tuvimos mala suerte
con el resbalón de Sáenz y también en el tercer gol, en el que le volvieron a
ganar la partida a Jorge en una tarde de infortunio para el joven defensa, pero
creemos que eso no es todo, sino que Martí aún no da con la tecla. Nos
explicamos:
En la defensa, el tándem
Sáenz-Bruno de la pasada temporada, que se complementaba perfectamente, ya no
está, y, por contra, Jorge está pasando una mala racha y Carlos Ruiz, siempre
voluntarioso, intenta cubrir demasiados
espacios, y eso produce huecos por donde se nos van las ilusiones. Ahí, en la
zaga, hemos bajado sensiblemente. Más aún con la lesión de Camille.
Pero es en el centro del campo
donde se nos siguen cayendo los esquemas, porque es un centro que no manda en
el campo y no crea fútbol, sino que achica balones. Es un centro de marcado
carácter defensivo, corto en velocidad y en visión de juego, que juega mirando
hacia atrás, y que no fabrica nada, ...solo de vez en cuando, merced a alguna
genialidad de Aitor Sanz, ...y todos sabemos que cuando se juega así, al
límite, es difícil que los interiores y los delanteros estén en posición de
desequilibrio o de recibir con garantías. Por eso, cuando marcamos algún gol es
merced a alguna genialidad individual más que a labor de equipo. Y por eso,
marcamos poco, ...y así nos va.
Y delante, una vez más,
insistimos en que necesitamos jugones como Casadesús (o Montañés, que está
lesionado), y también necesitamos que Tayron, Brian Martín y Juan Carlos se
pongan las pilas para que desborden y den asistencias a los dos únicos
delanteros natos que tenemos, y que no tienen por qué jugar juntos, Martí,
grábatelo, ... a menos que sea en un 4-4-2 con bandas activas ...y con otro
centro del campo.
Para ello necesitamos urgentemente
la mejor versión de Bryan Acosta y darle descanso a algunos de los fijos, que
sí, que tienen voluntad y son grandes profesionales, pero esos cuerpos ya no
están para estos trotes.
Si no,
“p'alante” vamos, ...y ojalá me equivoque.
Artículo hecho por Rafael Lorenzo.
Artículo hecho por Rafael Lorenzo.
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