El futuro de Paco Herrera pende de un hilo después de caer en Barcelona.
El Sporting sigue sin funcionar. El equipo se jugaba más que tres puntos en el Mini Estadi y rozó el ridículo en la primera parte ante el filial azulgrana. Las siete bajas con las que llegó Herrera marcaron el choque, pero un equipo que aspira al ascenso no puede ofrecer la imagen que mostró en el primer acto. El Barcelona B se encontró dos goles. Al igual que le ocurrió al Zaragoza, Albacete, Reus y Valladolid en anteriores semanas. Los rivales del Sporting necesitan de muy poco para marcar, gracias a los graves errores que cometen los jugadores semana tras semana.Aleñá remató completamente solo en el punto de penalti para hacer el primero. Se aprovechó de un rechace y del despiste general de los centrocampistas que no acompañaron la jugada. Más grave resulta el segundo tanto recibido. Un balón profundo desde el centro del campo dejó solo a Arnáiz ante Mariño y el atacante no perdonó. Lo más sonrojante de la acción es que el primer hombre que pisó el área para detener al azulgrana fue Nacho Méndez. Los centrales, Barba y Quintero, estaban desaparecidos.El colombiano actuó en el centro de la zaga y volvió a quedar en evidencia. Resulta difícil entender su fichaje después de que pasara varias semanas a prueba en Mareo con el primer equipo.La necesidad olbigó a Paco Herrera a tirar de la cantera. Juan Rodríguez y Nacho Méndez aparecieron en el once inicial para intentar regresar con los tres puntos de la ciudad condal. Pero la gran novedad estuvo en Borja Viguera. El rojiblanco, que estuvo acertado en los minutos que jugó, actuó por la banda izquierda para acompañar a Santos y Carmona, pero el Sporting estuvo desaparecido en combate.
El cuadro de Herrera limpió su imagen tras el gol de Álex Pérez. Su tanto animó a los rojiblancos que encerraron a su rival atrás. El encuentro no era uno más para el técnico y se notó en los cambios.
Stefan, Castro y Rubén García fueron los elegidos para intentar darle la vuelta al marcador, pero la anarquía se apoderó del equipo que tan solo buscó balones en largo a la cabeza del delantero serbio.Pese a la mínima mejoría en la segunda parte, el Sporting cayó en Barcelona por segunda jornada consecutiva. El equipo ya no funciona ni en casa ni a domicilio. Pese a que el vestuario recalca que el problema no está en el entrenador, lo cierto es que en el mundo del fútbol los dueños de los banquillos son siempre los primeros en caer.
Artículo hecho por Héctor Méndez (@Hectormendezfdz)
No hay comentarios:
Publicar un comentario