martes, 5 de diciembre de 2017

CRÓNICA: GIRONA FC 2-3 DEPORTIVO ALAVÉS


DERROTA IMPERDONABLE Y INEXPLICABLE DEL GIRONA FC

Girona FC y Alavés se enfrentaron en el Estadio Montilivi en la jornada 14 de la Liga Santander.

El conjunto rojiblanco se puso por delante con los goles de Stuani y Juanpe, pero no supo aguantar. Los cambios de Abelardo, claves para lograr la remontada.

En la primera oportunidad que tuvo, Machín puso Pere Pons en el césped. Sin dudas ni dilaciones. El técnico tuvo claro que era un lujo demasiado grande tener listo el iris Viejo y reservarlo en el banquillo o asear a la grada por miedo a una recaída

El central Bernardo volvió hoy a la titularidad después de perderse la salida al campo del Betis por acumulación de tarjetas. El defensa del Girona, sin embargo, no ha tenido un regreso afortunado: en el minuto 43 tuvo que ser retirado en camilla por lesión y su lugar lo ha ocupado Ramalho.

Ayer volaron tres puntos de Montilivi ante el colista en un partido que a falta de veinte minutos para la finalización el Girona ganaba por dos a cero. Tampoco había hecho tan hasta el minuto setenta el equipo local para conseguir un resultado tan favorable pero una vez se vio ganador del partido se relajó, desapareció y regaló la victoria a un Alavés que terminó jugando al límite y creyó en la remontada. La derrota duele, ya que el equipo no supo gestionar los minutos decisivos y permitió entrar en el partido a su rival, por segunda semana consecutiva los adversarios de los gerundenses hacen un gol decisivo cuando el árbitro ya está preparado para pitar el final del partido. El equipo perdió la identidad que le caracteriza, se creyó que el partido ya estaba sentenciado y cuando recibió el primer gol ya no tuvo capacidad de reacción.

De estar en zona de Europa League (de haber mantenido el 1-2 que tenía en el minuto 93 en el campo del Betis y el 2-0 de ayer en el minuto 70 contra el Alavés, el Girona se hubiera subido hasta el sexto lugar con 22 puntos), el equipo de Pablo Machín está ahora llamando en bloque a la puerta del psiquiatra de guardia y pidiendo ayuda. Si ya fue inexplicable el final en el Villamarín, con una desconexión sin justificación después de un gol a favor y con el partido acabado, lo que se vivió ayer en Montilivi lo supera absolutamente todo. La dimisión fue esperpéntica porque cada punto sumado a primera cuesta muchos litros de sudor, y ayer el Girona permitió la resurrección del colista que, con el 2-0, era el que tenía que estar anímicamente destrozado. El Girona no sólo le dio alas, sino que enterró su mejor racha en la liga (cinco partidos sin perder hasta ayer) y una ventaja precioso: tener el Alavés a +14 ahora lo tiene a +8 y tener la zona de descenso a +10 ahora la tiene a +7. Y viendo la vulnerabilidad que están exhibiendo los blanco-y-rojos (once partidos seguidos encajando goles, con los dos de Copa), la cosa no pinta bien. Por no hablar de la fragilidad anímica. Ni de las lesiones de Bernardo y Muniesa.El Girona no solo no supo ganar el partido, sino que acabó perdiéndolo en el 93’. Ibai rubricó una remontada increíble que permite al Alavés sumar tres puntos de oro. Abelardo inicia con el pie derecho su andadura en un equipo que deja de ser colista. Stuani y Juanpe hicieron dos goles en tres minutos, pero la entrada de Pedraza y Burgui dio alas al Alavés. Un final de partido para olvidar vuelve a condenar al conjunto rojiblanco, que se vio superado por el ímpetu y el corazón del Alavés.

Sin ocasiones en el primer tiempo. Girona y Alavés protagonizaron una primera parte muy previsible, sin asumir riesgos en las zona de iniciación del juego la gran parte de los primeros cuarenta y cinco minutos se jugaron en el centro del campo. Los locales salieron con el sistema de juego habitual, con el regreso de Bernardo Espinosa, que se lesionó, en el eje de la defensa y la recuperación en el medio campo de Pere Pons el once inicial volvía ser prácticamente el de siempre. El equipo mantuvo la intensidad y la agresividad defensiva de los últimos partidos, lo que indicaba que los jugadores estaban mentalizados y concentrados para un partido que al final tuvo trampa. El equipo del Pitu Abelardo no especulaba en el juego e intentaba presionar la salida de balón de los gerundenses.


El conjunto vitoriano parecía tener bien estudiado al Girona y trató de secar su salida de balón y aislar a Borja García del juego. Con lo que no contaba el conjunto de Abelardo, que se estrenó en el banquillo, fue con un Mojica anárquico por banda izquierda. El carrilero probó en más de una ocasión a Martín, que debutó en Liga y pasó con nota el envite. Pero este Girona, que atacó en oleadas, no necesita demasiado para crear peligro y, en el 28, Stuani pudo hacer el 1-0. Se adelantó a Alexis y su cabezazo se marchó fuera por muy poco. Fue el primer aviso de un conjunto gerundense que controló bien a un Alavés que no probaba a Bono, pero que tampoco parecía incómodo. Munir y Bojan no pasaron de la teoría y el meta rojiblanco apenas apareció bajo el foco. Sí lo hizo Pacheco al borde del descanso, pero el colegiado le salvó. Acertó y anuló bien un tanto a Borja porque tocó el balón con la mano antes de disparar a bocajarro.

Las centradas llegaban desde muy lejos y la gran mayoría de veces la ventaja era por el portero visitante Fernando Pacheco que se mostraba seguro en el juego aéreo. En algunos momentos faltó elaboración, la toma de decisiones no era bastante correcto y la precipitación no favorecía la creación de ocasiones. El Girona tenía amplitud a bandas cuando Mojica y Pablo Maffeo podían incorporarse pero le faltaba profundidad entre líneas ya que Portu y Borja Garcia podían jugar de espaldas a portería pero les costaba girarse para buscar el área contraria. Un remate de cabeza de Cristhian Stuani fue la llegada más clara de los primeros treinta minutos de partido. En medio campo la superioridad numérica era para los gerundenses, el cuadrado que forman Pere Pons, Alex Granell, Portu y Borja Garcia era difícil de defender por los jugadores del Alavés, Álvaro Medran y Tomás Pina debían correr muchos kilómetros para poder cubrir todo espacio, el problema era que la circulación de balón no tenía suficiente velocidad y se desvanecían las posibilidades de desequilibrio.

Ya en la segunda mitad, el Girona le puso una marcha más al partido y lo hizo acaparando la posesión y con constantes cambios de dirección que permitían que Mojica y Maffeo gozaran de constantes uno contra uno. Pero este Girona controla a la perfección varios registros y en solo tres minutos, del 59’ al 62’, hizo dos goles a un Alavés que no supo por dónde le venían los golpes. Primero fue Stuani y después, Juanpe.

Burgui y Pedraza revulsivos, Ibai Gómez goleador. Cuando el partido parecía visto para bendito saltó la sorpresa en Montilivi. Los cambios del entrenador visitante dieron aire al Alavés, primero llegó la entrada de Burgui por Bojan, el ex-jugador del Espanyol apareció y participar para que los su equipo ganara profundidad entre líneas, poco después Alfonso Pedraza, que entró en la banda izquierda por Wakaso, marcó diferencias en jugadas individuales y de velocidad. El gol primer gol del Alavés parecía que serviría para volver a activar los jugadores gerundenses, se esfumaba la sensación que con el dos a cero el partido ya estaba sentenciado y con el resultado tan corto no se podían cometer errores.

En una mala salida de Yassine Bounoure en una jugada donde los centrales aún les quedaba trabajo por hacer, el portero marroquí cometió un claro penalti, el error significó el empate. Con el resultado igualado nuevamente los jugadores locales volvieron a perder el norte, el descontrol sirvió para que en un contraataque Ibai Gómez anotara su tercer gol en una noche que recordará siempre. Ya anunció Pablo Machin en la rueda de prensa anterior al encuentro de la dificultad que podía suponer ganar al Alavés. La derrota de ayer sumada a las lesiones de Marc Muniesa y Bernardo Espinosa es especialmente dolorosa y la oportunidad de conseguir llegar a los veinte puntos se esfumó. Ayer los jugadores vitorianos sacar un plus de motivación y una entrega extra en un partido que casi tenían perdido y al final el Alavés cumplió con dicha; entrenador nuevo victoria segura.

GIRONA: Bounou; Juanpe, Bernardo (Ramalho, 42’), Muniesa; Maffeo, Pere Pons, Granell, Mojica; Portu (Aday, 89’), Borja García (Douglas Luiz, 81’); y Stuani.

ALAVÉS: Pacheco; Martín, Alexis, Maripan, Duarte; Ibai, Pina (Dani Torres, 81’), Medran, Wakaso (Pedraza, 70’); Munir y Bojan (Burgui, 61’).

GOLES:1-0 (59’) Stuani. 2-0 (61’) Juanpe. 2-1 (71’) Ibai. 2-2 (87’) Ibai, de penal. 2-3 (93’) Ibai.

ARBITRE: Alberola Rojas, del comité manchego.

PÚBLICO: 7.316 espectadores a Montilivi.


Artículo hecho por Mariona Sánchez

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