CON LA AFICIÓN NO BASTA
El Málaga, inoperante tras el 0-1. Sin reacción costasoleña en los cambios. El Betis supo leer mejor el partido. Adrián, clave.
Despedía La rosaleda a los suyos en este 2017 y los hacía a lo grande con un derbi. La afición "bokerona" lo volvía a hacer. Recibimiento a los suyos, como si de un campeón de liga se tratase. No es así, los suyos siguen en descenso y son penúltimos.
Comenzaba el partido con muy buen aspecto en las gradas, entorno a los 26000 aficionados se dieron cita en el feudo malaguista. Alrededor de 500 béticos se desplazaron un Lunes para dar aliento a los suyos.
Rodaba el balón y el Málaga era el dueño y señor del partido en todos los ámbitos. Hasta 3 ocasiones salió el balón rozando los palos. No entraron y ya se sabe que a perro flaco, todo son pulgas. Avisó el Betis con un disparo de Sergio León casi en la línea de fondo, desviado y muy alto. Sería la antítesis de lo que llegaría minutos después. Tras una jugada larga y con paciencia del conjunto de Heliópolis, y ante la permisividad de una zaga con poca intensidad y dejando más espacios de los que debería, el balón lo tocarían en repetidas ocasiones Joaquín y Barragán para acabar con un pase al borde del área pequeña en las botas de Sergio león que no perdonaba. Mal posicionado y manos blandas del arquero malaguista, salvador siempre, que en ésta ocasión no estuvo del todo acertado.
No se descompondría aún el conjunto malaguista, pero, sí le dio alas al conjunto verdiblanco para empezar a elaborar con más criterio las jugadas. Algunos balones al área y algún susto para Roberto que transmitía sensación de inseguridad y no estar agusto sobre el verde de Martiricos.
Llegaba la jugada polémica, el VAR es más que necesario ya y todo lo que no sea tenerlo es una evidencia de lo lejos que estamos de la premier league. Falta de Rosales, que además se perderá la finalísima en Vitoria, y falta que saca Joaquín para sorprender a todos con un disparo directo y que Roberto, reaccionando una vez más tarde, logra sacar pero desde dentro. Gol fantasma que no subió al marcador, pero, que traspasó la línea de gol y debió subir al marcador. Se llegaría al descanso con esta clarísima ocasión.
Se reanudaba el partido y estaría por ver la reacción malaguista. Empezó con intensidad, pero poco le duraría cuando en el 50', un centro de Tello desde la izquierda, llega al segundo palo, con barragán totalmente libre de marca, éste cede a Camarasa, también absolutamente sólo y sólo tiene que empujarla. 0-2 y con eso acabó el partido.
El resto fueron burdos intentos de ataque del equipo malaguista que acababan en nada. Poca intensidad y poca fé en los pupilos de Michel. Mientras, el Betis se limitó a leer a la perfección el partido e incluso en alguna contra pudo ampliar su ventaja. Michel daba entrada al campo a En- nesyri y Ontiveros (Rolan entró en la primera mitad por la lesión de Adrián) pero, éstos siguieron con la dinámica que llevan toda la temporada. Individualismo, conducción excesiva sin lograr absolutamente nada y evidenciando que la cantera malaguista es un pozo de jugador con ni siquiera suficiente nivel para una segunda división. La afición sigue anhelando ver a las únicas 2 esperanzas de la cantera blanquiazul, Kuki y Deco, sin oportunidades en el primer equipo, a sabiendas de que podrían dar rendimiento.
Se llegaba al final del partido con una ocasión clarísima del Betis, que no se convirtió de puro milagro. 0-2 y el Betis que vuelve a sonreír tras 2 meses aciagos en los que su afición, impaciente y extremista, ya pedía la dimisión de Setién. Por contra, el Málaga ve frenada en seco su buena racha como local y en Laliga. Volvía a ser el de principios de temporada.
Les espera una auténtica final el Jueves, un partido que podría ser un drama o una auténtica salvación. El destino ha querido que este frenazo quede en nada si enmienda su error en Mendizorroza, pero, que "suerte" le deparará el destino al Málaga CF?
No hay comentarios:
Publicar un comentario