ADIÓS CON MÁS
PENA QUE GLORIAArda Turan se despidió ayer sábado del Barça después de estar mucho tiempo a punto y nunca querer dar el paso definitivo. Va a recalar en el Basaksehir de Estambul, cedido por los dos próximos años y medio. El Barça no va a cobrar nada pero se va a ahorrar su ficha de 8 millones de euros al año. Después de 2 temporadas y media de azulgrana, al que llegó sin poder debutar hasta enero por culpa de la sanción de la FIFA impuesta al cuadro culé, pocos son los buenos momentos que se le recuerdan en el Camp Nou y la afición ha sentido un tremendo alivio con su salida por fin.
El centrocampista turco llegó con el aura de estrella y con
la bendición de los pesos pesados del vestuario culé, aunque no poder jugar
hasta enero le pesó mucho y lo arrastró en todos los años que vistió de culé.
Aunque quizá también influyó, sus ganas de dejar de correr después de estar un
tiempo a las órdenes de Simeone a orillas del Manzanares.
El internacional turco será más recordado por no jugar
apenas, sobre todo a partir de la segunda temporada, que por ser el sexto
jugador culé que consigue un hat trick en Champions League tras Messi,
Ronaldinho, Rivaldo, Eto’o i Neymar. Lo hizo ante el Borussia Mönchengladbach
en diciembre de 2016 en fase de grupos.
Su tumba final se cavó en el partido ante el Real Madrid en
el Camp Nou la temporada pasada. El jugador turco salió en los minutos finales
de partido con el Barça ganando y sin hacer caso de las consignas del Míster.
No se podían hacer faltas en el terreno azulgrana debido al peligro del equipo
blanco a balón parado. Turan no cumplió y derribó a un jugador merengue cerca
de la banda cuando no llevaba ningún peligro para su equipo y la falta acabó
con gol de Sergio Ramos en el último minuto, que consiguió empatar el partido
para su equipo y ponerle la Liga muy difícil al Barça. La afición no se lo
perdonó y su entrenador Luis Enrique, tampoco. Desapareció del todo en las
alineaciones y Valverde no ha contado con él en ningún partido de ésta
temporada.
A pesar de todo, se ha despedido con una carta a todos los
culés donde agradecía la oportunidad de cumplir su sueño de niño, vestirse de
azulgrana.
Ahora, con 30 años, vuelve a su Turquía natal como una
estrella, con disturbios en el aeropuerto incluídos, al equipo del Gobierno,
incluso con el Presidente Erdogan haciendo fuerza para ello, con las ganas de
demostrar que sigue siendo un futbolista en activo. Desde luego, en el Barça no
le echarán de menos.
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