El año 2018 ya ha comenzado en el equipo de la ciudad de la Alhambra, con un único objetivo fijado, el ansiado ascenso. Desde el Granada se quiere borrar el 2017, año donde el equipo descendió, en el Granada se mira hacia delante, con la mirada puesta en el acenso de categoría.
El año 2017 ha sido uno de los peores años que se recuerdan en Granada, el equipo no pudo aguantar y se confirmó el descenso, una temporada que se desarrolló con 3 entrenadores, Paco Jémez, Lucas Alcaraz y Tony Adams, ninguno dio con la clave, además hay que añadir los conflictos que se presentían en el vestuario y el comprensivo cansancio de la afición con el equipo y directiva.
El conjunto nazarí no consiguió vencer fuera de casa en toda la liga, y además, durante la mayor parte de la temporada estuvo en los puestos de descenso, tras encarrilar dos victorias consecutivas el equipo tenía otro espíritu y la afición también, se llegaba a Leganés con la sensación de una final, quien ganara saldría del descenso, y el que perdiera se hundiría en la clasificación, perdió el Granada por 1-0 y a partir de ahí el equipo fue cuesta abajo y sin frenos, y nadie podía arreglarlo.
Los jugadores iban sin motivación, incluso hubo rumores entre la propia plantilla de que algún jugador fingía lesiones para no ir convocado, eso hartó a la afición que pese a que el equipo estaba desahuciado, seguía animando sin parar, y se llenaba de ilusión, con las pocas alegrías que había, como la aparición del canterano Entrena, pero también esa afición veía como esa poca alegría era efímera, cuando el jugador granadino se marchaba en el mercado de verano al Rudes croata rompiendo su palabra de quedarse, terminando el conjunto una temporada para el olvido.
La segunda parte del año comenzó con más optimismo, con la llegada de Manuel Salvador a la dirección deportiva y los nuevos fichajes, la afición vio como las cosas se hacían de otra manera, llegó también Oltra, entrenador veterano en segunda que llegaba con la intención de conseguir el ascenso. El equipo y el entrenador eran nuevos, por lo tanto era una regeneración con respecto a la pasada temporada. Además, la dirección deportiva conseguía convencer a Adrián Ramos de que se quedara en Granada, por lo tanto el equipo estaba diseñado para luchar por el ascenso.
La temporada 2017/2018 comenzó con cuatro empates consecutivos, el juego no terminaba de convencer, el equipo era eliminado en Copa del Rey y los puestos de ascenso se alejaban, pero una racha de seis jornadas sin perder hizo que el Granada estuviera en los puestos de Play-off y luchando por entrar en los puestos de ascenso directo, y además se había conseguido ganar fuera de casa. En estas últimas jornadas una derrota 1-0 frente al Rayo Vallecano y un empate con a 0 con el Reus en el Estadi Municipal alejaron al conjunto nazarí de los puestos delanteros de la tabla. Concluyeron el año en sexta posición, dentro de los puestos de Play-off.
El Granada pide regularidad y mejorar fuera de casa a los Reyes Magos, con el fin de conseguir el ascenso de categoría, además, la afición y directiva nazarí pide un regalo extra a los Reyes, que es la incorporación de nuevos fichajes que puedan contribuir a mejorar lo que hay, para ello, otros jugadores como Licá, Hongla o Iriondo deben salir del club. Se espera que el año 2018 sea un año de éxitos y de bonanza en la capital de la Alhambra.
Artículo hecho por Antonio Arnedo (@Antonioarnedo2).
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